"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos;... por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. (Miguel de Cervantes).

Evocaciones artísticas de "El vientre del arquitecto" de Peter Greenaway



Para mí, las referencias al arte no se limitan sólo a la arquitectura, la pintura y la escultura. El dibujo, la fotografía, el cine, la filosofía o la literatura se relacionan o evocan algo que fue realizado por otros hombres. Ocurre que, muchas veces, viendo una película, leyendo un libro o visitando una exposición decimos: Esto me recuerda a … Y eso es lo que voy a intentar contar.( El vientre del arquitecto )

    Entre dos escenas íntimas de la pareja americana que peregrinan a Roma por la exposición de Etienne Louis Boullée transcurre la cena inicial (lapso temporal de la película 2' 45''- 10' 28''). Nos ha introducido en el pequeño mundo de una pareja burguesa egocéntrica que consuma el acto sexual al llegar a la frontera italiana paralelamente a la entrada del tren en medio de cementerios. En resumen, un pareja desenfrenada penetra en Italia en medio de camposantos. Van a la divina Italia, a la Roma eterna y monumental, origen de la cultura occidental. Pretenden crear vida donde vive latente o agonizante desde siglos.

Él es un hombre obeso que aparece postrado que acabará como el Sileno ebrio de Cesare Francazano1 , (Museo del Prado de Madrid), donde la comida, el arte y los ideales junto al desconocimiento de la realidad romana o italiana se mezclan desordenadamente. Los edificios que ha construido son monumentos a la charcutería y la matanza, con dificultad de ubicar el mobiliario como relata su mujer en una banal conversación sobre su casa.

Se celebra la belleza de la arquitectura romana. Los actores parecen menores ante ella. La mesa de siete comensales recuerda una última cena de ricos y, por tanto, menor en número a la cena pintada por Leonardo da Vinci2 o Juan de Juanes3

Jesús y sus apóstoles aparecen en el cuadro de Juanes con nimbo a excepción de Judas Iscariote. Todos en esta cena parecen Iscariotes, pero más parecidos a la parodia de la última cena que hace Luis Buñuel en Viridiana cuando Lola Gaos les dice que va a hacer una foto con la cámara que le regalaron sus papás4. Y se sube la falda. El arquitecto parece confiado hasta que observa como Caspasian mira a su mujer.

Una burla, tal vez, entre la grandeza de Roma se plasma durante la cena. Los intereses humanos se ocultan. Queda el Panteón, ancla y motor de la escena. Se convierte en marco y protagonista del acto. La Piazza de la Rotonda con su obelisco itifálico, como eje de la escena y símbolo de poder, pone distancia y perspectiva a la cena y a la escena. La simetría en la escena es muy cuidada. Responde a la idea de disposición idéntica a un lado y otro de un eje, real o imaginario, del que pierden relevancia conforme se alejan del mismo. Idea ya presente en tradiciones arquitectónicas egipcias e islámicas, también marcadas por las ideas de simetría y armonía espacial. Por eso se hace hincapié en la situación del obelisco frente al Panteón5.

El Panteón fue construido, inicialmente, hacia el 27-25 a. C. por Agripa, en tiempos de Augusto (44 a. C.-14 d. C.). Pero uno de los emperadores hispanos, Adriano (117-138 d. C.), hombre de gran cultura y curiosidad por aprender conocimientos diversos, demostró que, sobre arquitectura, tenía ideas originales con la construcción de Villa Hadriana en Tibur (Tívoli), símbolo de una visión universal y propensa a la paz con una integración de propuestas arquitectónicas griegas, helenísticas, egipcias y romanas6. Esta pasión por la arquitectura se plasmó en la creación de templos siendo el culmen la reconstrucción del vientre del edificio al que dota de una cella (cámara interior) precedida de un pronaos (fachada con columnas) con ocho columnas en fachada y dos filas de cuatro columnas que hacen creer que hay tres naves. El cuerpo cilíndrico no se ve en la en la cena, pero se presiente por el prestigio y fama del edificio. El cuerpo cilíndrico deriva de los tholos griegos (En el santuario de Delfos7, por ejemplo). El cuerpo ventral cilíndrico fue construido en ladrillo con muros de espesor discontinuo en los que se realizaron ocho nichos rectangulares y semicirculares, alternantes, y ocho gigantescos pilares. La cúpula semiesférica de una capa recubrió una cimbra de madera que acababa en un ojo de 9 metros de diámetro que daba luz al interior. Decorada con cinco hileras de casetones concéntricos que se van estrechando hacia la abertura cenital. Se cree que estuvieron decorados con rosetones de bronce8.

Parece que todo se mueve en torno a mirarnos el vientre y a la arquitectura. Uno de los teóricos que admira el arquitecto de Chicago fue Boullée. Visualmente depende de todo de este arte, produciendo un interrelación con el cine que le convierte en un documental desde su inicio, pero también en un cuadro o una fotografía. Distintas formas de ver un arte. Interrelacionadas.

Boulée fue un visionario que creía en idear, en la concepción, para luego, después, elaborar, construir. Vive la fase revolucionaria de la Ilustración. Critica la definición de arquitectura como el arte de construir establecido por Vitrubio porque confunde el efecto con la causa. Hay que concebir para poder obrar. Dibujó el cenotafio de Newton, aunque nunca lo edificó. Concepción utópica que influyó en la arquitectura posterior al siglo XVIII. Su influencia marcaría a arquitectos modernos como Le Corbusier o Leonidov. El dibujo será la herramienta fundamental para concebir arquitectura y, al mismo tiempo, transmitir ideas sin construir. Es un puro debate académico y profesional. Especulación para un pensamiento crítico y teórico9.

Del Cenotafio de Newton, la tarta/guinda de la película, existe un dibujo en el que se percibe un juego de sombras que valoran la esfera por la conexión entre forma y luz para producir sensaciones y, en el interior, dibuja la iluminación cenital (recordemos el Panteón) definiendo una imagen del edificio. Lo que parece claro es que la utilidad del edificio depende del espacio dibujado y definido. Y, además, con escala gigante, megalómana, tanto con la idea de representar el universo que se ha concebido, aunque puede que sin una función definida. La Razón ilustrada es puesta en cuestión10.

No se ve un dibujo en los minutos elegidos, pero si una tarta blanca que evoca los dibujos arquitectónicos de Boullée porque todo dibujo de este tipo obedece al mundo de lo irracional, lo fantástico y, especialmente, lo imaginado. En gran medida toda representación artística lo es. Se empezó a utilizar en el siglo XVI para proyectos de fiestas y triunfos. Una arquitectura efímera, floral. Dentro del uso de la fama y el prestigio renacentista se evocaba, también, hacer el bien de época romana, lo que se denominó evergetismo, que está también muy relacionado con el clientelismo y, finalmente, con cierta corrupción y desvío de dinero. Pero, lo del dinero, se dejará para el final. Sigamos con el dibujo. En el siglo XVII, la arquitectura barroca tiene algo de este carácter ilusorio como los dibujos de Juvarra con juegos de perspectivas infinitas. A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, con Piranesi (citado en la película) y su influencia, surge un nuevo dibujo arquitectónico, con una nueva emoción que permite propuestas arquitectónicas fantásticas o visionarias como la de Ledoux o Boullée11.

Me parece que la indumentaria, el vestuario, diseñado por Maurizio Millenotti, da indicios de lo que el director quiere mostrar. La indumentaria como modo de expresión. Sus anfitriones van de etiqueta y negro. Pero ellos van de rojo y negro, el arquitecto, y de blanco su mujer. El rojo y el negro son colores relacionados con la sangre, el poder y la charcutería. Vienen de Chicago. Su edificio más famoso se construyó por la influencia de la carne. El blanco es el signo, en principio, de la pureza y de la verdad absoluta como dijo Javier Tomeo en el prólogo de Moby Dick12 de Herman Melville, pero cuando hablamos de blanco hay connotaciones que prefiguran lo más terrible y aterrador como las ballenas blancas que obsesionan a los antiguos cazadores con arpón. El blanco significa debilidad y el rojo fuerza. Él cambiará a ropa blanca también. El sudario blanco. Ambos evolucionarán, pero en la cena, el arquitecto, parece el poder. Que confrontan con los intereses de los demás comensales. Se preludian nueve meses de gestación de la exposición, de despilfarro o de quema de dinero, de gestación de una vida y de perdición de otra. El blanco de la creación pura y el sudario blanco de la muerte. De negro, como meros espectadores, al mismo tiempo que actores, los italianos que ponen visiones distintas, con armas distintas, como la seducción, el desvío de dinero y la dilación en los trabajos.

Blanca es la redonda tarta que recuerda el cenotafio de Newton de azúcar glasé. Evidencia de la relación carnívora que establece ya sea con la charcutería, los dulces, aunando la arquitectura de Boullée y el panteón de Agripa con el elogio del colesterol, como símbolo pudiente, y el vientre como centro de gravedad. Cuando está tendido. Ante la prepotencia del arquitecto, una de las anfitrionas romanas le pregunta cuántos años llevan casados, siete contesta, quedando perpleja la interrogadora. Se vislumbran ideas y visiones distintas, con un educado saber estar.

La música. La música de Mertens nos introduce en el mundo clásico, renacentista y barroco. Según contó en una entrevista, Mertens recibió el guion y parte de la película para inspirarse en unas piezas de cámara, conectadas con el tema central, para diversos instrumentos, como trompa y flauta. Y el piano. Según comenta Mertens, Greenaway coordinaba también la colaboración con Branca, otro de los colaboradores en la banda sonora, con el que Mertens nunca se reunió13.

Cuando estudiaba Historia de la filosofía moderna y contemporánea se trataba el tema de la revolución científica y los cambios que inauguraban la modernidad. En el momento que el heliocentrismo fue aceptado, la fuerza de la gravedad no se remitió sólo a la Tierra y se convirtió en una ley universal de todo cuerpo material. La atracción ejercida por un cuerpo era resultado de la suma de las atracciones ejercidas por sus partículas, siendo mayor que la un cuerpo menor14. Según relata nuestro arquitecto en la película, Newton sería un gran conversador. Los billetes de una libra llevan, junto al inventor, una lacónica referencia a la ley de la gravedad en forma de rama de manzano. El biógrafo del científico, Willian Stukeley, estuvo presente cuando el pensador debajo de unos manzanos le comentó que se planteó la noción de gravedad con la caída de una manzana: ¿por qué esa manzana siempre desciende hacia el suelo perpendicularmente15?

Pierde un tiempo precioso en explicar la importancia de Newton, de Boullée, del Panteón, encuadrados en lo relatado por la simetría. El obelisco, el Panteón como escenario, al que se acerca al final a aplaudir, unos con entusiasmo, otros con desidia, al toque de las campanas como esperpento final, donde se observan o maquinan cómo seducir, robar, medrar...

Sorrentino retrató la decadencia europea en “La gran belleza” (2013). El protagonista ya no es americano, es italiano, pero vanidoso como nuestro arquitecto. Con poca obra también. Todos son superficiales, vanos, en un bello escenario al aire libre16. El tiempo que pierde explicando donde está la referencia de la ley de la gravedad de Newton, lo pierde muy fácilmente con el extravío del billete de 1 libra dentro de la tarta que emula al cenotafio y que se consume por el fuego de una de las velas. Es el presagio del futuro de la exposición de Boullée. El dinero. Ya lo decía Quevedo:

Es tanta su majestad,/ Aunque son sus duelos hartos, / Que aun con estar hecho cuartos / No pierde su calidad”17.

Pintura, cine, arquitectura y el dibujo arquitectónico, la pastelería como maqueta de proyección, la indumentaria, la música, el pensamiento científico nos llevan a recordar como las artes, mayores o menores, se relacionan e influyen entre sí, como medio de expresión del lenguaje humano.


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5ALEGRE, E., PERLA, A. y LÓPEZ, J.: La materia del arte. Técnicas y medios. Editorial Universitaria Ramón Areces. Madrid. 2016. Página 152.

6MANGAS, J.: Historia Universal. Edad Antigua. Roma.Vicens Vives. Barcelona. 2006. Páginas 339-340.

7ZARZALEJOS, M., GUIRAL, C., y SAN NICOLÁS, M.: Historia de la cultura material del mundo clásico. UNED. Madrid. 2010. Páginas 138-139.

8ZARZALEJOS, M., GUIRAL, C., y SAN NICOLÁS, M.: Obra citada. Páginas 360-361.

9BENAVIDES ÁLVAREZ, J.: Arquitectura visionaria: la utopía dibujada. Estoa Nº 16 /Vol 8/ Julio 2019. Páginas 61-70.

10SAMBRICIO, C.: Etienne-Louis Boullée, arquitecto de la sin razón. P+C 09. Año 2018. Páginas 57-66.

11ALEGRE, E., PERLA, A. y LÓPEZ, J.: Obra citada. Páginas 146-148.

12MELVILLE, H.: Moby Dick. Unidad Editorial y Bibliotex S. L.Madrid.1999. Dos tomos. Traducción de José maróia Valverde y prólogo de Javier Tomeo. Prólogo y capítulo 42, página 197.

14SÁNCHEZ MECA, D.: Historia de la filosofía moderna y contemporánea. Dykinson. Madrid. 2010. Páginas 24-25.

17QUEVEDO, F.: Poesía Varia. Cátedra. Madrid. 1981. Edición de James O. Crosby. Poema “Poderoso caballero es don Dinero”, versión de 1603. Páginas 87-89.

 

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