Cultura y sociedad

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Bernabé Herrero

 12-03-2025 16:53

Gerardo Diego

     Habían pasado treinta años y el recuerdo vivido seguía presente y vívido. La ciudad del doncel, de la catedral, del paisaje, de la sopa de ajo de Demetrio; la del cabrito asado de Ricardo, la del canto de ronda. 

     La Sigüenza de Lola, la revolucionaria de la imprenta local. Donde se tiraba un modesto semanario, pero con nuevas estampaciones elegantes, con números extraordinarios, con nuevas firmas de jóvenes literatos españoles, europeos. De allí surge, como Venus de la concha, con sus crónicas, sus parodias y las jinojepas, la joven Lola.

     Gerardo Diego elogiaba al mozo de Soria que creó esa fusión. Un enamorado de Antonio Machado, un amigo de Ortega y Gasset, y de otros escritores, que le protegen, le corresponden y lo distinguen Este joven es Bernabé Herrerro, poeta que fue privado, y ahora publicaba.

     Diego nos habla de su breviario para uso de neófitos, guía de extranjeros que desean introducirse en las esencias de España, con edición de la Revista de Occidente.

      Prepara, según su amigo santanderino por esas fechas de 1927, un libro de lecturas españolas, con inéditos de amigos, poetas y prosistas, también dirigido a estudiantes extranjeros. Él se expresa así porque cree que le siente o lo aprecia muy español.

     El primer libro de Herrero iría dedicado a Gerardo Diego. Su amigo Bernabé cuidaría de la edición de Lola. Con la Guerra Civil, Herrero se exilia en Francia y vive en el domicilio francés de Diego[1].

     Recordábamos en otra entrega, Soneto a Córdoba, la razón del TYP Rodrigo, Sigüenza. Esto hizo que Gerardo viajara a la ciudad guadalajareña, más lejos que a Gijón, como en caso de Carmen, y con una diferente estampación. Los amigos cercanos de la lejana ciudad castellana dispusieron de carta blanca para la distribución del original para no perder tiempo y llegar, como llegó, casi al mismo tiempo de aterrizaje que la primera Carmen[2].

     Bernabé había nacido en Soria en 1903. Opositó al cuerpo de Correos ganando una plaza en Sigüenza. Allí se incorpora a sus círculos culturales. Escribe sus primeros versos, mantiene relación con Gerardo Diego, Juan Larrea y José Tudela, quien se casará con su hermana. Larrea fue uno de los fundadores de La Voz de Soria con Herrero. Y Gerardo Diego dio clases en un instituto de Soria.

Ficha policial de Bernabé Herrero_Centro documental de la Memoria Histórica_cartulina digitalizada

     Cambia su destino por el tren nocturno de Correos a Murcia. Estudia Derecho y consigue una beca de la Junta de Ampliación de Estudios en Bolonia. Aprueba las oposiciones a juez y marcha a la jienense Huelma. Al llegar la guerra, alarmado por la violencia de las milicias republicanas, marcha a Aurillac. Vuelve a España cuando el fiscal Adolfo de Miguel, de la Causa General, le da seguridad de venir durante el franquismo. En uno de los viajes de traslado definitivo muere en Dax, en 1957.

     Su influencia en el semanario guadalajareño La Defensa hace que consiga colaboraciones de Melchor Fernández Almagro, José María de Cossío, Jorge Guillén, José del Río Sanz, además de alguno de los amigos citados más arriba.[3]




[1]  ABC, 17 de marzo de 1956. Reseñado 19-02-2025 en ArchivoMuseo Sánchez Mejías por tomo VIII de Obras completas de Gerardo Diego, 2010, Alfaguara, Madrid, edición de Jose Luis Bernal; y Gerardo Diego en ABC, (2011), edición de Rafael Inglada, Fundación Gerardo Diego, Bodega y Azotea.

[2] Este último párrafo hace mención al prólogo de la edición especial de Carmen y Lola en 1977. Reseña 21-12-2022, Archivo Museo Sánchez Mejías por tomo VIII de Obras completas de Gerardo Diego, 2010, Alfaguara, Madrid, edición de Jose Luis Bernal.

[3]  Davara, J.: Viajeros ilustres en Sigüenza. El afilador de ediciones. Sigüenza. 2007.




Soneto a Córdoba

 

                   

Luis de Góngora. Wikipedia.

                     Soneto a Córdoba 

¡Oh excelso muro, oh torres coronadas

De honor, de majestad, de gallardía!

¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,

de arenas nobles, ya que no doradas!


¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,

que privilegia el cielo y dora el día!

¡oh siempre glorïosa patria mía,

tanto por plumas cuanto por espadas!


Si entre aquellas rüinas y despojos

que enriquece Genil y Dauro baña

tu memoria no fue alimento mío,


nunca merezcan mis ausentes ojos

ver tu muro, tus torres y tu río,

tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!

(Luis de Góngora, 1585)

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Manuel de Falla y Federico García Lorca, 1926. Wikipedia.


     La conversión de Falla.

     Federico G.ª Lorca nos ha contado la conversión de Falla al gongorismo. A nuestras invitaciones había sucedido un silencio angustioso. Falla no era amigo de Góngora; influido sin duda por el concepto corriente- tan injusto- sobre don Luis, le juzgaba probablemente seco, y poco espiritual. Lorca no perdía sin embargo la esperanza. Un día consiguió que el maestro leyera unas cartas de Góngora en la edición de Foulché Delbose. Al día siguiente, encontró a Falla enfrascado en Góngora. - «Magnífico, magnífico. ¡Qué hombre! ¡Qué grandeza de espíritu! ¡Qué artista! Y mire usted: igual que con nuestros artistas. Las mismas incomprensiones para la pureza, para la firmeza de su arte». Ya sólo faltaba la elección de texto. El «Soneto a Córdoba» escrito desde Granada. Falla ha fechado su música también desde Granada. Los versos de Góngora se cantarán gloriosamente en lodo el mundo- «Porque Córdoba-dice Falla - es romana, romana, como la veía don Luis, y no árabe. No hay en su soneto una alusión que no sea romana, cristiana».

(Lola, número 1, diciembre de 1927)

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     Soneto a Córdoba_Manuel de Falla_Luis de Góngora_Victoria de los Ángeles


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     En la ciudad de Sigüenza vivía un amigo de Gerardo Diego, Bernabé Herrero. Era Bernabé soriano, empleado en Correos y aficionado, como muchos, a la poesía. Ya se sabe que si algo nos hace pensar, como la poesía, no embistes, como decía don Antonio Machado, más o menos. 

     Bernabé ayudaba a Eduardo Olmedillas en un semanario titulado La Defensa. Se le propuso tirar en la misma imprenta que el semanario la revista Lola. Accedieron, le proporcionaron el papel y se imprimió en los talleres de la ciudad del doncel. Quien haya podido visionar algún ejemplar de esta juvenil Lola, observará que, al final de la publicación, consta al pie la fe de imprenta siguiente: TIP. DE RODRIGO- SIGÜENZA

     En Castilla-La Mancha, Lola. La relación de Diego con la ciudad del doncel, para otra ocasión. Ahora, disfrutemos de la poesía del 27 durante el fin de semana y soñemos que Ignacio Sánchez Mejías está buscando nuevas coronas de laurel.

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     Nada de esta curiosidad, a veces excesiva, o no, sería posible sin el principio de Arquímedes del Archivo Museo Sánchez Mejías.

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     Claves:

       - Antonio Machado, Campos de Castilla, Proverbios y cantares, XXIV: De diez cabezas, nueve/ embisten y una piensa/ Nunca extrañéis que un bruto/ se descuerne luchando por la idea.

     - Sobre Arquímedes: Principio de la palanca: Dame un punto de apoyo y moveré el mundo. 


Cuchillo, agua, cristal, caballo, vista, silencio

      Puñal. Wikipedia  Ese cuchillo que mata, Ese puñal que atraviesa, Ese puñal me acompaña, Esa punta me desangra. -----     -----     De...