Cultura y sociedad

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Jorge Guillén según Elena Aub_1

     

Jorge Guillén. Flickr

      Entre los días 17 y 19 de octubre de 1979, Elena Aub entrevistó al poeta Jorge Guillén en Málaga. La entrevista formaba parte del proyecto “Refugiados Españoles en México”, desarrollado por el Archivo de la Palabra del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México. Esta entrevista está recogida en el Centro Documental de la Memoria Histórica (PHO,10ESP,3) (PARES).

     Elena Aub era investigadora y documentalista, vinculada a INAH. Hija de Max Aub, entrevistó a exiliados españoles, intelectuales y figuras culturales, contribuyendo al estudio de la diáspora republicana tras la guerra civil española. Recordamos la creación en Segorbe de la Fundación Max Aub, en 1997, con la presencia del presidente del Gobierno, José María Aznar. Elena Aub fue su presidenta y alma máter. El Archivo de la Palabra ha sido reconocido como parte de la “Memoria del Mundo de México” por la Unesco (INAH y Gobierno de México).

     ¿Por qué nos interesamos en esta entrevista? Seis años antes de su muerte, Jorge Guillén recuerda el mundo cultural del primer tercio del siglo XX. Habíamos mencionado algunas veces a Guillén en este blog, desde los deportes a la correspondencia con Domenchina, secretario de Azaña. 

     Brevemente, recordamos su poesía deportiva, cantando la música de las nadadoras inglesas de Wellesley, un 21 de marzo, en el poemario Maremagnum:

     Acordes al compás

-Una música suena desde un mármol de orilla-

Los dos grupos de nadadoras

Desenvuelven figuras de salud,

Y como respondiendo al más

Sutil laúd

Posible sobrepasan- de un orden servidoras-

A la nunca sencilla

Naturaleza, ...

     Contamos, en otra ocasión, cómo interpretaba/reseñaba la elegía de Lorca en una edición especial del Llanto por Ignacio Sánchez Mejías:

Tumba Jorge Guillén Cementerio Inglés_Málaga-Wikimedia

     El llanto es una elegía conmovedora, estructurada en cuatro partes, con distintos nombres, comenzando por La cogida y la muerte, que no tiene, según Guillén, una narración realista. La hora de las cinco no puede abarcar todos los sucesos que se imaginan, aunque el estribillo sea un gran acierto:

     A las cinco de la tarde

     Eran las cinco en punto de la tarde…

     … ¡Eran las cinco en todos los relojes!

     ¡Eran las cinco en sombra de la tarde!...


     Ahora, sin embargo, queremos dirigirnos a sus recuerdos, durante la entrevista de Elena Aub, de esos viejos amigos y conocidos. Empezamos por donde nos hemos quedado, en el recuerdo fundacional de la generación del 27 y la importancia que daba a Ignacio Sánchez Mejías, protagonista de la elegía lorquiana:    

       Fue una cosa que inventó... Ignacio Sánchez Mejías ¿verdad?- la memoria de Guillén busca en las partes más lejanas de sus recuerdos y pensamientos- Ignacio Sánchez Mejías era un señorito que se había hecho un poco flamenco y torero y tenía una peculiaridad, que no era pintoresca, que era extraordinaria: que era inteligente como un profesor de Universidad, muy inteligente, con la cabeza clara, intelectual ¡vamos!, un caso pasmoso. Pues sí señor, Ignacio Sánchez Mejías ¡hombre! Claro, la elegía que le dedicó Federico. Bueno, pero aquel hombre que tenía un gran talento inventó aquello de llevarnos a Sevilla, cosa que escandalizó profundamente a Juan Ramón porque ...- se para y piensa- tenía un desdén de clase, de los toreros, así, de señorito andaluz que, que desdeña a los toreros ¡por Dios!... - ríe Guillén mientras continúa conversando/contestando a Elena Aub- ... Le pareció muy mal que fuéramos ... Allí nos llevó, ¿verdad? Allí estuvimos, estábamos, pues claro; no fue, no fueron dos amigos, los dos amigos de Málaga, que eran Emilio Prados y Altolaguirre, que estaban en Málaga, no fueron. Vicente Aleixandre estaba ya enfermo- Aleixandre y su mala salud de hierro-, ¿verdad? Tampoco fue, se quedó en Madrid; Salinas era profesor en Sevilla y se había vuelto a Madrid, entonces, pues tampoco estaba, y, por otra parte, se unió al grupo también, luego, Cernuda, y Cernuda estaba allí, estaba en, en el público, estuvo con, con nosotros ¿verdad?- parece que quiere confirmación de algún recuerdo que Elena Aub no puede confirmar porque no estaba allí ni su padre ni ella-... Y..., y nosotros, pues, hicimos mucha, en seguida, relación Cernuda y yo, y tuvimos, hemos tenido relación toda la vida, excepto, excepto al final, poco antes de morirse, que se abrió la cosa; yo no sé por qué se abrió ¿verdad?... Estuvo más así, más impertinente; porque era un, era un infeliz, una buena persona, pero a veces impertinente... Era un lugar común el carácter especial de Cernuda.

     Seguimos con sus estudios y el ambiente intelectual de la Residencia de Estudiantes:

     ... Tuve la suerte de ir a la Residencia de Estudiantes. No voy a decir lo que es porque es conocido. Creado por la Junta de Ampliación de Estudios, ... Tenía relación con la Institución Libre de Enseñanza, ¿verdad?... era don Alberto Jiménez Fraud el director... Y al principio... pues yo enseguida hice amigos allí...

     ... Y cuando pienso que allí había entonces tres estudiantes que tenían tipo de estudiantes, nada de artistas ni de bohemios, nada de hippies, ninguna figuración de teatro. Eran tres estudiantes que son hoy los nombres más conocidos en el extranjero: uno, Federico, por razones buenas y malas; otro, Buñuel, que es un cineasta estupendo, ¿verdad? Y que, imagínese usted la relación que ha tenido con México, bueno, y que claro, pues ahí está, ahí está, y luego el otro, el otro, el otro: Dalí...

     ... Aquello que le pasó a Federico García Lorca. Fue una cosa vil, a mi manera, ... Pero no hay que quedarse demasiado en sólo estos poetas, porque ha habido muchos españoles dignísimos, no habían escrito un solo verso en su vida, y ha sido un crimen igualmente matarlos, intelectuales o no intelectuales...- se ahoga en un momento de la conversación-...

       Era, es y será uno de los poetas mayores del 27, pero él se ve como un profesor que se fue de España cobrando un sueldo modesto, ahora que había vuelto a España como poeta consagrado, ganador del Cervantes en 1976:

     ... ¿Su primer trabajo?, inquiere Elena Aub...

     Mi primer trabajo, bueno, trabajo universitario. Yo me he ganado la vida siempre con lo más próximo a mí, a mi vocación, que era la literatura. Yo he dicho siempre, hasta hace muy poco, ... ''yo soy profesor". ¿Qué es usted? "Profesor". Porque yo sabía que si yo le decía a alguien "soy poeta", es tan improbable que no lo cree- ríe Guillén-. Ahora ya a fuerza de años, yo, bueno, ''pues sí, señor, poeta", pues es verdad, vamos, me lo he... me lo han dicho, pero ahí está, de modo que yo, mi primer trabajo, como profesor, me he ganado siempre la vida honrada y modestamente. Ahora los profesores son como ministros... en algunos casos, ganan mucho dinero, tal, yo he sido modesto ... Yo me marché en el año ...-ríe-... treinta y ocho, me marché con todos los sacramentos en medio de la guerra, y ganaba doce mil pesetas al año, cosa -vuelve a reír o tal vez sonríe-, cifra que hace sonreír a la gente, bueno, pues sí señor, pero siempre modestamente...

     ... ¿Cómo nace Verso en Prosa en Murcia? Bueno, pues allí había un señor, que era secretario del ayuntamiento, Juan Guerrero Ruiz, que era muy aficionado a las letras, era muy amigo de Juan Ramón Jiménez, y era amigo de todos los nuevos, ... Y, y entonces, pues se le ocurrió hacer esa hoja en la que no era yo le asesoraba, pero era de Juan Ramón, no de Juan Guerrero... Hacemos una derivación sobre Juan Guerrero:

          Hace unos años, y paramos la conversación/entrevista en este punto, y en esta reseña, la familia de Juan Guerrero desempolvó unas fotografías y unas películas viejas. Fueron restauradas. Se convirtieron (2009) en una inicial película llamada El deseo y la realidad. En la cinta, uno de los protagonistas es Jorge Guillén, junto a sus compañeros del 27. Con una imagen más joven y más fuerte de la que recordamos de sus últimos años, donde la vida mancha y consume nuestro aspecto. Como curiosidad, en los primeros treinta segundos, la película informa sobre la experiencia emprendedora del aeropuerto de zepelines de Ignacio Sánchez Mejías.

           


Las ediciones especiales




23-03-2025 20:00

Los premios ex aequo

     

Gerardo Diego

     En el discurso de aceptación del premio Cervantes, Gerardo Diego contaba con cierta ironía que había sido premiado ex aequo con Jorge Luis Borges. El Jurado se había atascado en las deliberaciones sobre la persona que debía recibir el premio. El ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, era nuevo tanto en su puesto gubernamental como en la presidencia del jurado. No utilizó la espada de Alejandro el Grande para cortar el nudo gordiano y se decidió por el Rey bíblico Salomón. Hasta cierto punto. 

     Otorgó el premio a los dos candidatos finales, Borges y Diego, o Diego y Borges; y, esta es la diferencia, no dividió el premio económico, cinco millones de pesetas de 1979. Pagó esta cantidad a cada uno, duplicando el gasto del premio. 

     Ambos se conocían desde 1920, de la época del creacionismo y la revista Grecia, cuando se veían por el Café Colonial o la Cervecería Santa Ana de Madrid. Diego había estado en la boda de Norah Borges y Guillermo de Torre en la capital argentina. Durante sus estancias argentinas, según Gerardo Diego, pudieron hablar de lo divino y de lo humano desde la medicina uruguaya a Ignacio Sánchez Mejías pasando por Sor Juana Inés de la Cruz o Cansinos Assens. 

Obras Completas Gerardo Diego. Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías

     El premio Cervantes se había prestigiado rápidamente al otorgar el premio a grandes figuras del la generación del 27- Diego prefería grupo poético, sin éxito- como Jorge Guillén, Dámaso Alonso y Gerardo Diego, con la inclusión de Alejo Carpentier, famoso por El siglo de las luces, y Jorge Luis Borges, autor de Evaristo Carriego entre otras obras, que le situaban en el olimpo de las letras españolas de ambos hemisferios.

     Se daba una coincidencia. Gerardo Diego, en 1924-25, había ganado el premio Nacional de Literatura, también ex aequo, junto a Rafael Alberti. El portuense había recibido el Nacional de Poesía por Marinero en Tierra, y según el ABC, al quedar desierta la categoría de Teatro, se le asignó a un libro de versos de Diego, Manual de espumas, otra distinción Nacional.

Gerardo Diego- Soria

     ¿Explica la extensión que dedica Gerardo Diego a la aceptación del Premio Cervantes, 2241 palabras, en comparación con el discurso de aceptación de Borges, algo más de 500 palabras? Diego había recibido el premio Nacional de Literatura otra vez, sin compartir, en 1956 por Paisaje con figuras, editado por Papeles de Son Armadans (Camilo José Cela). En 1977 habían otorgado el premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre en cierto modo como recompensa a toda esa generación de la edad de Plata. Por la edad, Diego ya recibiría más homenajes que premios. Era su oportunidad.

      Borges era admirado en su país, tenía millones de lectores en el mundo, pero estaba aceptando que debía resignarse a que la espera de un Nobel sería infructuosa, tal vez por su tibieza política; y cuando recibe el premio máximo en lengua castellana lo comparte con Diego, otra persona. Hay que reconocer que el discurso de Borges, siendo breve, es claro en su contenido. Cita a Alfonso Reyes, a Cervantes y a la dualidad de su personaje Don Quijote/Alonso Quijano por los efectos de las lecturas de caballerías de Amadís de Gaula y otros. Y equipara la labor de un Rey con la de un Poeta, que aceptan y cumplen un destino que no han buscado.

    Lo que demuestra esta vida es que compartir algo material o emocional es mucho más difícil de gestionar que el uso o significado que le damos a compartir en las redes sociales.

     Para saber más:

     -En el tomo VIII de las Obras Completas de Gerardo Diego se incluye el discurso de aceptación del Premio Cervantes como último artículo, páginas 1255-1261. Leído en Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías el 12-07-2023. Salvo error del autor de estas palabras, en las páginas 503-508 del tomo citado, Diego reconoce que Marinero en Tierra de Alberti tuvo más éxito que su Manual de Espumas tras la concesión del premio Nacional de Literatura en 1924-25.

     -La vanguardista revista Grecia fue publicada por Isaac del Vando Villar. En el siguiente enlace se indica dónde y cómo consultar sobre Grecia.

    


    

Bodas de sangre

                       NOVIO ¿Quieres algo?                              MADRE Hijo, el almuerzo                               NOVIO Déjalo....