"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos;... por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. (Miguel de Cervantes).

Los premios ex aequo

     

Gerardo Diego

     En el discurso de aceptación del premio Cervantes, Gerardo Diego contaba con cierta ironía que había sido premiado ex aequo con Jorge Luis Borges. El Jurado se había atascado en las deliberaciones sobre la persona que debía recibir el premio. El ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, era nuevo tanto en su puesto gubernamental como en la presidencia del jurado. No utilizó la espada de Alejandro el Grande para cortar el nudo gordiano y se decidió por el Rey bíblico Salomón. Hasta cierto punto. 

     Otorgó el premio a los dos candidatos finales, Borges y Diego, o Diego y Borges; y, esta es la diferencia, no dividió el premio económico, cinco millones de pesetas de 1979. Pagó esta cantidad a cada uno, duplicando el gasto del premio. 

     Ambos se conocían desde 1920, de la época del creacionismo y la revista Grecia, cuando se veían por el Café Colonial o la Cervecería Santa Ana de Madrid. Diego había estado en la boda de Norah Borges y Guillermo de Torre en la capital argentina. Durante sus estancias argentinas, según Gerardo Diego, pudieron hablar de lo divino y de lo humano desde la medicina uruguaya a Ignacio Sánchez Mejías pasando por Sor Juana Inés de la Cruz o Cansinos Assens. 

Obras Completas Gerardo Diego. Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías

     El premio Cervantes se había prestigiado rápidamente al otorgar el premio a grandes figuras del la generación del 27- Diego prefería grupo poético, sin éxito- como Jorge Guillén, Dámaso Alonso y Gerardo Diego, con la inclusión de Alejo Carpentier, famoso por El siglo de las luces, y Jorge Luis Borges, autor de Evaristo Carriego entre otras obras, que le situaban en el olimpo de las letras españolas de ambos hemisferios.

     Se daba una coincidencia. Gerardo Diego, en 1924-25, había ganado el premio Nacional de Literatura, también ex aequo, junto a Rafael Alberti. El portuense había recibido el Nacional de Poesía por Marinero en Tierra, y según el ABC, al quedar desierta la categoría de Teatro, se le asignó a un libro de versos de Diego, Manual de espumas, otra distinción Nacional.

Gerardo Diego- Soria

     ¿Explica la extensión que dedica Gerardo Diego a la aceptación del Premio Cervantes, 2241 palabras, en comparación con el discurso de aceptación de Borges, algo más de 500 palabras? Diego había recibido el premio Nacional de Literatura otra vez, sin compartir, en 1956 por Paisaje con figuras, editado por Papeles de Son Armadans (Camilo José Cela). En 1977 habían otorgado el premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre en cierto modo como recompensa a toda esa generación de la edad de Plata. Por la edad, Diego ya recibiría más homenajes que premios. Era su oportunidad.

      Borges era admirado en su país, tenía millones de lectores en el mundo, pero estaba aceptando que debía resignarse a que la espera de un Nobel sería infructuosa, tal vez por su tibieza política; y cuando recibe el premio máximo en lengua castellana lo comparte con Diego, otra persona. Hay que reconocer que el discurso de Borges, siendo breve, es claro en su contenido. Cita a Alfonso Reyes, a Cervantes y a la dualidad de su personaje Don Quijote/Alonso Quijano por los efectos de las lecturas de caballerías de Amadís de Gaula y otros. Y equipara la labor de un Rey con la de un Poeta, que aceptan y cumplen un destino que no han buscado.

    Lo que demuestra esta vida es que compartir algo material o emocional es mucho más difícil de gestionar que el uso o significado que le damos a compartir en las redes sociales.

     Para saber más:

     -En el tomo VIII de las Obras Completas de Gerardo Diego se incluye el discurso de aceptación del Premio Cervantes como último artículo, páginas 1255-1261. Leído en Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías el 12-07-2023. Salvo error del autor de estas palabras, en las páginas 503-508 del tomo citado, Diego reconoce que Marinero en Tierra de Alberti tuvo más éxito que su Manual de Espumas tras la concesión del premio Nacional de Literatura en 1924-25.

     -La vanguardista revista Grecia fue publicada por Isaac del Vando Villar. En el siguiente enlace se indica dónde y cómo consultar sobre Grecia.

    


    

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