Cultura y sociedad

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Ricardo de Orueta, residente.

 

Ricardo de Orueta. Wikipedia


     ¿Qué recuerdo tenían los miembros de la Residencia de Estudiantes del historiador y político Ricardo de Orueta

    Vamos a utilizar como documentación o bibliografía el epistolario de Alberto Jiménez Fraud, las conversaciones de Pepín Bello a Castillo y Sardá y el epistolario de Gabriel Celaya y Luis Sánchez Cuesta. Va a ser una cita parcial porque trataremos de ceñirnos más a los residentes, incluido los internos coetáneos, y, entre ellos, el director de la Residencia. Para otra ocasión dejaremos la labor de Orueta en la creación en el Museo Nacional de la Escultura de Valladolid.

    Según Pepín Bello, en la Residencia de Estudiantes había cinco o seis personas mayores que vivían allí y no eran estudiantes. Recuerda a José Moreno Villa, poeta y pintor, que, según Pepín, era mayor que Lorca o Dalí. Que también estaba alojado don Ricardo Orueta, un hombre que tenía unos cincuenta años. Y recuerda también a don Ángel Llorca, profesor, y un algún otro de quien no se acuerda.

      En una carta de Luis Buñuel a Pepín Bello, el cineasta dice que su puesta en escena se parece mucho, oral y materialmente, a D. Ricardo de Orueta. El historiador era conocido por la forma en la que enseñaba Toledo a los residentes[1]. Era el tutor encargado de las visitas culturales. Mostraba la ciudad a los jóvenes residentes que luego se divertían en la misma fundando la orden de Toledo. También hay fotografías de Buñuel en actitud deportiva y/o desafiante.

Luis Buñuel. Wikipedia.

     Gabriel Celaya recuerda a Ricardo Orueta en el cincuentenario dedicado a la Residencia de Estudiantes en la revista Residencia, “con su amor: la belleza visible en el atleta de la última olimpíada”[2]. El poema Mi residencia de Estudiantes, con dedicatoria a Alberto Jiménez Fraud fue escrito para la conmemoración de los cincuenta años por los antiguos residentes que vivían en España y los exiliados.

Gabriel Celaya. Feria del Libro, 1962. ABC

      El compositor Jesús Bal y Gay recibió el 14 de marzo de 1939 una carta de Alberto Jiménez Fraud, ya establecido en Oxford. Jesús Bal había sido Residente entre 1925-1930. Durante su estancia en México recibió noticias de Jiménez Fraud. Se habían enterado en Oxford, con alegría, del matrimonio de José Moreno Villa, pero le contaban la noticia de la muerte de Ricardo Orueta el 10 de febrero de 1939. Le pedían a Bal que no dijera nada de la triste noticia a José Moreno Villa, quien estaba en México también. Orueta y Moreno Villa, junto a Jiménez Fraud eran parte de la peña malagueña, amigos desde la juventud, y no quería empañar la alegría de su enlace[3].

     Cuando se crea la primera asociación de antiguos residentes, Ricardo de Orueta se encarga de presidirla.

Cervantes virtual

     En 1960 se preparaba un especial de la revista Residencia, recordando, como hemos mencionado antes por el poema de Gabriel Celaya, los cincuenta años de la apertura de la Residencia de Estudiantes. Jiménez Fraud volvía a escribir a Jesús Bal dándole consejos sobre qué introducir en ese especial. Y se acordaba de Orueta y su decisiva actuación en la creación del Museo de la Escultura de Valladolid. Orueta se había convertido en vida en un gran fotógrafo de obras escultóricas. Jiménez Fraud indicaba a Bal y Gay que buscaran las fotografías de Ricardo Orueta sobre las esculturas del museo, porque tenían más calidad. Y porque las que se publicaron en 1933 en un artículo de Francisco Javier Sánchez Cantón en Residencia eran peores[4].

     En estos homenajes por el cincuentenario, Jiménez Fraud escribió a otro Residente en los años 20, José Solís Suárez, que se había convertido en un eminente psiquiatra, a pesar de haber sido depurado tras la guerra civil. Terminó siendo director del Hospital Psiquiátrico de León. Como se preparaba la antología de la revista, Alberto Jiménez indicó qué personas no debían ser olvidadas y añadió en el anexo lo siguiente sobre Ricardo Orueta:

      “Don Ricardo Orueta. Fundó el Museo Nacional de Escultura de Valladolid. En el número de mayo 1933 de Residencia se publicó un artículo de Sánchez Cantón, muy bien ilustrado. Podrían ustedes dedicar cuatro o seis páginas a esta fundación de un Residente, publicando un artículo de Lafuente Ferrari, por ejemplo, sobre don Ricardo, una foto de la lápida que el director Francisco de Cossío hizo colocar mencionando a Orueta, una espléndida foto de la Virgen de Berruguete en La Anunciación del retablo de Olmedo, y una reproducción (que se daría muy bien) del dibujo de la fachada del Colegio de San Gregorio, por Pérez Villaamil, las dos a toda plana….”

     Uno de los protegidos, en los inicios de su carrera para conseguir beca en la Junta de Ampliación de Estudios, por Jiménez Fraud, José Castillejo y Ramón y Cajal, fue el médico Luis Calandre, que escribía el 12 de noviembre de 1960 a Alberto Jiménez una carta en la que contaba que había recogido unas cuarenta fotos de Residentes de un archivo de clichés de Orueta, donde aparecía el autor junto a Moreno Villa, Paulino Suárez y Francisco Beceña[5].

     Jiménez Fraud contestaba rápidamente a Luis Calandre desde Oxford diciendo:

     “Me interesa mucho lo que dice usted de las fotos de Ricardo Orueta. Me vendría muy bien tener copias de las de la Residencia porque precisamente llevo meses reuniendo, con grandes gastos y dificultades, material gráfico para ese número de la revista Residencia que están preparando los Residentes de Méjico y constantemente le envío a Jesús Bal (que tiene más directamente la responsabilidad de la publicación) lo que voy obteniendo… Si usted pudiera enviarme un par de copias de esas fotos de Residentes y de la Residencia se lo agradecería infinito…”.[6] 

     Luis Calandre había sido médico en el bando republicano durante la guerra civil. Entre 1912 y 1938 había publicado ochenta trabajos, alguno de ellos en prestigiosas revistas internacionales, pero, entre 1939 y 1961, año de su fallecimiento, únicamente pudo publicar tres. Durante la guerra fue médico civil en el hospital de enfermos y heridos de guerra de la calle Joaquín Costa, 38. Con el transcurrir de la guerra transformó los pabellones de la Residencia de Estudiantes en Hospital de Guerra del Cuerpo de Carabineros. Con la victoria de Franco, fue sometido a dos consejos de guerra, condenado a prisión y desposeído de sus cargos oficiales. Se le prohibió ejercer la medicina en Madrid y provincia durante cinco años[7].



Luis Calandre. Ficha encausado. Centro Documental Memoria Histórica


     Lo que no impidió la participación de los Residentes que estaban en España, como Calandre, que muere el 29-09-1961, o Solís, quien le había escrito a la residencia mexicana de Jesús Bal informándole de las reuniones que tenían en España. Entre ellas estaba una excursión a Toledo en la que seguirían la ruta de Ricardo Orueta.

Jesús Bal (dcha), Rosita García Ascot, Vera e Igor Stravinsky. México, 1947. ABC y archivo Residencia Estudiantes


      Aunque no fue Residente, Modesto Laza Palacios[8] estuvo muy ligado por su tío Enrique Laza y el Laboratorio de Bacteriología de Málaga, del que heredó su farmacia, a los institucionistas de Málaga. Fue autor, además, de El laboratorio de Celestina, obra que indaga los ungüentos y pócimas presuntamente mágicas de la protagonista de la obra de Fernando de Rojas. Modesto Laza escribió a Alberto Jiménez Fraud buscando anécdotas, frases o gestos de Giner de los Ríos, Ricardo Orueta o José Moreno Villa en el mes de abril de 1961[9].

Biblioteca Virtual de la Real Academia de Farmacia

     No podemos olvidarnos de los recuerdos que nos da el epistolario de Jiménez Fraud de la relación que José Moreno Villa tuvo con Ricardo de Orueta, más cercano en edad y más amistoso e íntimo en la relación. En una carta a Bal y Gay, hemos visto con anterioridad que Moreno Villa se había casado cuando fallece Orueta. Pero, antes, utilizaremos dos cartas de Moreno Villa y Alberto Jiménez que han abandonado Madrid, pero siguen pendientes del desarrollo de las vicisitudes de la guerra y de su amigo Ricardo.

     El siete de marzo de 1937, Ricardo de Orueta estaba en Valencia bebiendo cerveza y coñac hasta hincharse el rostro, mientras escribía un libro eterno, según contaba Moreno Villa a Natalia Cossío y Alberto Jiménez Fraud, que dedicaría al  Estudio sobre la escultura española. Así lo dejó Moreno Villa. Cual no sería su sorpresa cuando se entera que Ricardo de Orueta vuelve a Madrid. Y Moreno Villa envía una carta en el verano de 1937 a Jiménez Fraud.

    El 29 de agosto de 1937, un Moreno Villa impresionado cuenta lo que ha pasado con el cuarto de Orueta y lo de Casimira a Jiménez Fraud. Moreno Villa y Jiménez Fraud exiliados. Dice que Ricardo Orueta ha vuelto a Madrid, que no se explica el motivo, porque eran conocedores del peligro de la precaria situación de Madrid: Sitiada por los nacionales y con la actuación incontrolada de milicias de la retaguardia republicana. El cuarto de Ricardo Orueta había sido asaltado, así como habían menospreciado a Casimira Mayor, la encargada del comedor que tocaba el gong para llamar a comer a los Residentes. Casimira se refugió en Piedrabuena (Ciudad Real) durante cinco meses. Por Moreno Villa sabemos la acumulación de recuerdos, libros, útiles de revelado fotográfico, colecciones varias… que Ricardo de Orueta tenía en su habitación; revuelta para su amigo malagueño. Hoy su legado está depositado en la Biblioteca de Humanidades del CSIC. En la última época de Madrid, Orueta vivió en casa de uno de sus hermanos.[10] 

Casimira Mayor, Fotograma Qué es España. Luis Araquistáin y Cayetano Coll

     Hizo unas fotografías a Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel y presidente de la Junta de Ampliación de Estudios, que fueron utilizadas en el segundo número de la revista Residencia, mayo-agosto 1926, donde se homenajeaba al científico. Aunque ya comentamos sobre este hecho, recordemos que del reportaje fueron cuatro las que llevaron autoría de Ricardo de Orueta. 
    No se han citado referencias de Américo Castro que se han econtrado en las cartas de Jiménez Fraud porque, aunque estaba relacionado con la Institución Libre de Enseñanza, no fue Residente. Tampoco hemos reseñado su aptitud para dar conferencias fuera de la Residencia, como hizo en la Universidad Popular de Segovia. 
     Terminamos haciendo referencia a una carta que enviaron a Alberto Jiménez Fraud en los primeros compases de la guerra, en la que le contaban como estaban los que allí se habían quedado.
      - Carta de Emilio Lizcano, administrador de la Residencia de Estudiantes, a Alberto Jiménez Fraud (extracto):

                                                                 24 de octubre de 1936
     Mi respetable y querido jefe D.Alberto: ...
     Por la Resi todo marcha bien. Ahora tenemos en ella un cuartel lo mismo que en el Auditorium y en el Instituto. De residentes sólo hay Catorce, los demás se marcharon. Don Paulino, Don José, don Ángel y don Ricardo siguen todos buenos en casa. Don Francisco [hermano de Ricardo Orueta, con quien se aloja en sus últimos días] se marchó a su casa hace dos días...
     Todos estamos deseando que esto [la guerra] acabe por momentos.
     Don Paulino y los señores Moreno, Llorca, Orueta me dan muchos recuerdos para don Alberto, doña Natalia y Natalita, y míos muy espacialmente para usted, doña Natalia y Natalita...
     [Añadido final: JIMÉNEZ FRAUD, A.: Obra citada. Reseña Archivo Museo Sánchez Mejías (12-08-2025)].
     

   


[1] CASTILLO, D. y SARDA, M.: Conversaciones con don José “Pepín” Bello. Anagrama. Barcelona. 2007. Páginas 32 y 204. Reseña Archivo Museo Sánchez Mejías (14-07-2023 y 12-08-2025).

[2] CELAYA, G. y SÁNCHEZ CUESTA, L.:  Epistolario (1932-1952). Edición de Juan Manuel Díaz de Guereñu. Publicaciones de la Residencia de Estudiantes. Madrid. 2009. Reseña Archivo Museo Sánchez Mejías [AMSM](12-08-2025).

[3] JIMÉNEZ FRAUD, A.: Epistolario. Tres tomos. Carta de Alberto Jiménez Fraud a Jesús Bal y Gay, 14 de marzo de 1939. Edición dirigida por James Valender y José García-Velasco. Fundación Unicaja. Publicaciones de la Residencia de Estudiantes. Madrid. 2017. Reseña Archivo Museo Sánchez Mejías (12-08-2025).

[4] JIMÉNEZ FRAUD, A.: Obra citada. Carta de Alberto Jiménez Fraud a Jesús Bal y Gay, 28 de febrero de 1960. AMSM, 13-08-25.

[5] JIMÉNEZ FRAUD, A.: Obra citada. Carta de Luis Calandré a Alberto Jiménez Fraud, 12 de noviembre de 1960. AMSM, 13-08-25.

[6] JIMENEZ FRAUD, A.: Obra citada. Carta de Alberto Jiménez Fraud a Luis Calandre, 15 de noviembre de 1960. AMSM, 13-08-25.

[9] JIMENEZ FRAUD, A.: Obra citada. Carta de Modesto Laza Palacios a Alberto Jiménez Fraud, 22 de abril de 1961.

[10] JIMÉNEZ FRAUD, A.: Epistolario. Tres tomos. Cartas de José Moreno Villa a Alberto Jiménez Fraud, 7 de marzo de 1937 y 29 de agosto de 1937. Edición dirigida por James Valender y José García-Velasco. Fundación Unicaja. Publicaciones de la Residencia de Estudiantes. Madrid. 2017. Archivo Museo Sánchez Mejías  (Reseña 13-08-2025).

     Para saber más:

     - MARTÍNEZ DEL CAMPO, L.: La formación del gentleman español. Las residencias de estudiantes en España (1910-1936) Institución "Fernando el Católico" CSIC. Zaragoza. 2012


28-08-25 12:30 Actualizado 12:57        Programación 15-22-28                                                                                                                       

Tutankamón en la Residencia de Estudiantes_1

      Este texto fue publicado el 5-11-2022 a las 19:55.

Residencia de Estudiantes. Wikimedia.

      El duque se dirigió al respetable público:

     Es esta la primera manifestación pública de Comité Hispano-inglés que tengo el honor de presidir. Nuestro comité— como sabéis— tiene por objeto estrechar las relaciones intelectuales, artísticas y científicas entre ambos países y las de amistad, afortunadamente ya existentes, y que no pueden por menos de fortalecerse con este intercambio intelectual…”

     La expectación era máxima mientras el duque de Alba presentaba a Howard Carter, el famoso egiptólogo, que, dos años antes, había descubierto la tumba de Tutankamón en el valle de los Reyes. Era 24 de noviembre de 1924.

     En mayo de 1923 se había constituido en la Residencia de Estudiantes, bajo los auspicios de su director Alberto Jiménez Fraud, el embajador británico y Jacobo Fitz-James Stuart, duque de Alba, el Comité Hispano-inglés, que fue presidido por el duque. Se crearon las becas Howard, en honor al apellido del embajador británico, válidas para estudiantes de las dos nacionalidades. Pero las actividades que más sensación causaron fueron las conferencias y cursos organizados que impartían extranjeros y españoles por invitación del Comité.

     Esta fue la razón por la que el egiptólogo Carter vino a España a impartir dos conferencias sobre las excavaciones que realizaba en el Valle de los Reyes, patrocinadas por Lord Carnarvon, que habían conseguido descubrir la tumba de Tutankamón el 4 de noviembre de 1922.

     La Colina de los Chopos, completa. Para la segunda conferencia tuvieron que dar tarjetas para el local que se buscó. La Residencia de Señoritas tuvo que hacerlo por petición expresa al Comité. Iban a conocer de primera mano las impresiones de un viajero e investigador universal, como después conocerían al escalador del Everest, pero también a Einstein, a Madame Curie o a H. G. Wells. Y grandes intelectuales españoles.

     Entre los asistentes, personalidades ya consagradas como Ortega y Gasset, Mélida, Benlliure o Gómez Moreno y, obviamente, el embajador británico del momento.

     Howard Carter se alojó durante su estancia madrileña en el Palacio de Liria, propiedad del duque de Alba. Al día siguiente fue recibido por Alfonso XIII, visitó el Museo Arqueológico y fue agasajado por múltiples personalidades.


     La segunda conferencia se impartió en el Teatro Fontalba la tarde del 26 de noviembre ante la imposibilidad de acoger a todos los interesados en las estancias de la Residencia de Estudiantes. El éxito fue arrollador.

     Tras una visita a Toledo, se le dio una cena de despedida el 27 de noviembre y marchó al día siguiente a su destino egipcio. Howard Carter regresó en 1928 con la misma expectación, tal vez más, y con asistencia de todo tipo de personalidades de la vida social española.

     ¿Cuáles fueron los ecos de esta primera visita?

Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías. BMRE
     Si nos guiamos por la correspondencia de Alberto Jiménez Fraud[1] que hemos consultado en el Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías, el eco de la conferencia fue muy importante.

     El 4 de diciembre de 1924 el director de la Residencia de Estudiantes remite al duque de Alba la noticia de una conferencia popular en el Real Cinema el día 14. Esta conferencia iba dirigida a escolares y obreros en las que se utilizarían las diapositivas y películas donadas por Carter. El acto fue presentado por Manuel Machado, que leyó un discurso preparado por el ensayista Sánchez Rivero.

     La labor de la Residencia de Estudiantes no acabó aquí. Por la correspondencia con el duque y otras instituciones culturales españolas, más el apoyo de intelectuales españoles, se intentó divulgar este legado. El material aportado por Carter fue copiado y distribuido en sesenta y ocho centros de España. El interés en realizar copias ya fue manifestado en la carta enviada al duque.

     Por otra carta de Jiménez Fraud sabemos que la difusión fue rápida porque el 19 de enero de 1925 ya se emitía una de las copias en Asturias. Por otra parte, el director de la Residencia de Estudiantes estaba muy bien relacionado y establecía contactos entre los centros culturales e intelectuales españoles para dar conferencias.

     Como ejemplo, en junio de 1925, en el Teatro Cervantes de Segovia, por mediación del Comité Hispano-inglés, se emitió la película de Carter con gran repercusión.

     El 25 de junio de 1925, Jiménez Fraud consulta con el duque de Alba la posibilidad de difundir por América Latina el material donado por Carter por mediación del Comité. Se habla de las posibles cautelas, es decir, de la logística y seguridad del envío. Ellos sabían, y así lo remarcan con lápiz rojo, que necesitan primero la autorización de Carter. Al final, fue la Residencia de Estudiantes quien facilitó el préstamo a instituciones culturales de América Latina, además de las distribuidas a las españolas. La recepción de este material fue recogida por la prensa de los distintos países y hubo alguna publicación como Blanco y Negro, que según Álvaro Ribagorda en “El coro de Babel”, llegó a publicar una novela por entregas.

     Terminamos señalando que el resultado de la primera visita de Carter sirvió para marcar una serie de pautas que se utilizarían en las siguientes visitas de conferenciantes nacionales e internacionales. Se facilitaba un resumen de la conferencia— su traducción cuando se necesitara—, un aparato bibliográfico y fotografías que, previamente, obtendría la Residencia para preparar el acto. Y si había mucha expectación, la conferencia se trasladaba al centro de Madrid, a un auditorio superior al de la Residencia, según se desprende de las cartas que dirige Jiménez Fraud el 18 de noviembre y el 18 de diciembre, ambas de 1925.

 

     Para saber más:

       JIMÉNEZ FRAUD, A.: Epistolario I, II, III. Fundación Unicaja y Residencia de Estudiantes. Madrid. 2018. Consultado octubre-noviembre en sala biblioteca Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías

Archivo Museo Sánchez Mejías. BMRE

       Diario ABC, entrevista de Rafael Vilaseca de 29 de noviembre y de 5 de diciembre de 1924.

       En la asociación española de egiptología, www.aedeweb.com, García Rueda Muñoz de San Pedro recoge las dos visitas de Carter a España.

       La revista Residencia recogió en su número de enero-abril de 1926 el fenómeno Tutankamón con el artículo “El descubrimiento de la tumba de Tut-Ank-Amen”.

       Sobre el antiguo Egipto existen distintos y variados manuales. Para la historia política, social y económica hay manuales de clásicos como el de Wilson, por ejemplo, y de autores españoles, el Pérez Largacha o el de Vázquez Hoys. Si se trata de arte egipcio, está el de Lara Peinado, que permite una introducción a la materia en 130 páginas.

 



[1] Carta de 4 de diciembre de 1924, duque de Alba.

 Carta de 19 de enero de 1925, Antonio Ballesteros.

 Carta de 18 de febrero de 1925, Antonio Ballesteros.

 Carta de 25 de junio de 1925, duque de Alba.

 Carta de 18 de noviembre de 1925, J. B. Trend.

 Carta de 18 de diciembre de 1925, J. B. Trend.

El patrimonio cultural y natural en la España interior

      

Iglesia de San Martín, Fromista (Palencia). BMRE

     El enfoque de protección del patrimonio cultural y natural con su gestión, documentación y divulgación no se puede hacer únicamente hacia el propio de las grandes ciudades patrimonio de la humanidad.   

     Yo vengo a defender el turismo de masas para la España vaciada de humanos y llena de patrimonio cultural y natural, que no se visita tanto como el señalado por UNESCO. 

Casona de Tudanca.BMRE

     Es una manera de dispersar el turismo que satura la Mezquita de Córdoba o el Museo del Prado. Yo quiero emocionar a los turistas de masas con aquellas pequeñas iglesias románicas palentinas, quiero que se apasionen con la dificultad de acceso a la Casona de Tudanca que perteneció a José María de Cossío donde se guarda, entre otros documentos, el manuscrito del "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías" de Federico García Lorca. Yo quiero que la gente se enerve visitando el "Molino Grande" de Manzanares o la "Motilla del Azuer" en un río habitualmente seco, pero que fue en su momento como el Mediterráneo que nos cuenta Braudel; que lo piensen, que lo imaginen. 

     Yo quiero digitalizar ese patrimonio para que lo visiten más. Yo quisiera plasmar, documentar y digitalizar la pasión de estos monumentos como la pasión que sintieron los asistentes a la conferencia que dio Carter en la Residencia de Estudiantes por medio del Comité Hispano-Inglés con un público entregado el 24 de noviembre de 1924, con Jiménez Fraud y el duque de Alba.

Molino Grande de Manzanares

     En las zonas rurales donde el mundo se aletarga, donde el olvido se hace presente, la gestión y documentación del patrimonio se hace urgente como otra fuente de ingresos y una promoción para la visita del patrimonio cultural y natural.
     Esos pueblos que se vacían sentirían como propio, más aún, el legado artístico y natural de sus antepasados. Se emocionarían tanto como los posibles visitantes. Porque se volvería a hablar de ellos. No solamente Córdoba, Madrid, Barcelona o Toledo. Démosle alivio y demos vida donde la vida social y económica se apaga.
     Cuenta Torrente Ballester en "La saga/fuga de JB" que Castroforte del Baralla se elevaba del suelo cuando los residentes de la ciudad tenían una emoción fuerte o una preocupación. La España vaciada, por ejemplo, mi llanura de La Mancha, quisiera que muchos de estos, sus pueblos, levitaran por la pasión por sus monumentos.

Ruphert, Luis Cobos, Francisco Nieva y Manuel Piña

       Lanza, 1-07-1986      Ruperto Murillo Ortega, Ruphert, murió en Valencia a principios de 2025. Natural de Tomelloso, se hizo famoso c...