"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos;... por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. (Miguel de Cervantes).

La ganadería como vertebración de la corona de Castilla

     
Gualda

     La gualda es una hierba que produce unas flores amarillas en forma de espigas que suele aparecer en forma silvestre y que se cultiva para obtener un tipo de color amarillo, el/la gualda, tras su cocimiento. 
    También, Gualda, es una localidad española perteneciente al municipio guadalajareño de Cifuentes ubicada en la cuenca del Tajo alto, con pocos habitantes, pero que debe su importancia al hecho histórico que se produjo el 2 de agosto de 1273. Alfonso X el Sabio concedió un privilegio al Honrado Concejo de la Mesta. En 1273 las cuatro Mestas castellanas fueron unificadas y los ganaderos se sometieron a las decisiones de una única Mesta General. De los privilegios que obtuvo destacan la libertad de paso y el aprovechamiento de pastos comunes en el reino. Privilegios que dieron apogeo a una institución ganadera, pero que fueron contestados por los concejos, nobles y órdenes militares, entre otros, porque ponían en peligro sus privilegios locales.
Alfonso X El Sabio

     Tres grandes cañadas cruzaban la península: la leonesa, de León hasta Plasencia buscando pastos veraniegos en Extremadura; la segoviana, con varios ramales, desde Logroño hasta Segovia, con ramales hacia Bejar a Andalucía por Talavera. La cañada manchega recogía los ganados que venían por Cuenca y los distribuía por Andalucía y Murcia. El surgimiento de la Hermandad Vieja, de Toledo, Talavera y Ciudad Real puede tener conexión con la trashumancia.
     Según decía Ramón Carande, en Carlos V y sus banqueros, “ninguna manifestación de la vida económica española tiene en su historia el arraigo que la ganadería”. 
  Siguiendo al mayor estudioso de la Mesta, Julius Klein, los privilegios de 1273 comenzaban así: “Sepan quantos este priuilegio vieren como ante Don Alfonso, por la gracia de Dios, Rey de Castiella, de Toledo, de Leon, de Galizia, de Seuilla, de Cordoua, de Murcia, de Jahen, del Algarue, en uno con la Reyna Donna Violante, mi mujer, et con nuestros fijos, el Infante Don Sancho, fijo mayor, et con Don Peidro, et Don Johan, et Don Jaymes, vinieron omnes bonos de los pastores et mostraronnos de como las cartas que de nos tienen, selladas con nuestros sellos de cera, que se le quebrantaban los sellos, et se les dannaban; et que nos pidien merced, que de todas estas cartas, que les diésemos un priuillegio. Et nos, por les facer bien et meercet, tobiemoslo por bien. »

      Esta era la tesis de Klein. Que la Mesta era originada por una decisión real. Otros, Bishko y Argente del Castillo, abogaban por una sanción real de unas decisiones propias de los ganaderos. Agruparon todas las cabañas de ganado de oveja merina por la calidad inigualable de su lana, sin comparación en el resto del mundo, a diferencia de la raza churra, de potencial lechero. La Mesta ayudó en la consolidación del reino de Castilla que emergía con el avance de la Reconquista ocupando los pastos más meridionales. Y la jurisdicción de la Corona sobre vías pecuarias coadyuvó y se impuso sobre las locales de villas y ciudades. Tal fue el poder de la Mesta que dominó la vida rural de Castilla.
     Este poder, como se decía, colisionó con otros poderes locales. Los reyes de la Reconquista habían otorgado privilegios a las ciudades que se sentían agraviadas por los privilegios mesteños como el paso libre y seguro por los reinos, la exención del pago de impuestos, el aprovechamiento forestal de los montes, el uso de los pastos y el mantenimiento de las cañadas. El aprovechamiento de los pastos entraba en colisión con otro poder rural, la agricultura. El repoblamiento o la colonización con el aprovechamiento agrícola de los terrenos ocupados afectaba de forma directa a la ganadería que había atravesado zonas escasamente pobladas.
     Al principio los enfrentamientos y colisiones entre los privilegios reales de la ganadería y otros privilegios reales en zonas rurales eran escasos y se solucionaban con la siguiente decisión: en caso de contradicción entre dos privilegios firmados por el poder real, estos quedaban sin efecto. Con la creación del Honrado Concejo de la Mesta se favorece a la asociación de ganaderos porque se constituye en cabaña real y porque se limita los impuestos que se podía cobrar a estos rebaños, dos cabezas por millar, en la concesión de privilegios de Gualda.
     Las órdenes militares también entraron en conflicto con la Mesta. La orden de Calatrava, que tuvo una cabaña ganadera, en especial de ganado vacuno, gozó de una serie de privilegios. Su etapa de mayor desarrollo se produce tras la batalla de las Navas de Tolosa, 1212, cuando recupera el campo calatravo, y se inicia una etapa de expansión sin límites que llega hasta mediados del siglo XIV. Como se decía, inicialmente era ganado vacuno, pero entre mediados del siglo XIV y mediados del siglo XV se produce un incremento del ganado ovino y un descenso de la cabaña global. A partir de mediados del siglo XV se abandona la ganadería y se intensifica la explotación de los pastos que ya poseía desde sus inicios.
Caballero calatravo

     Los primeros privilegios de los calatravos son del siglo XII. Alfonso VIII concede privilegios y los toma bajo su protección, con la intención de crear una economía de base ganadera en los señoríos de las órdenes militares para que ayudasen en el desarrollo, vertebración, de los territorios del reino. En 1264 consiguió la libertad de tránsito por todos los reinos de la corona de Castilla, que no siempre era respetada. Otro privilegio que empezaron a compartir las órdenes militares fue el uso de los pastos en común. Y desde el siglo XIII, los rebaños meridionales podían hacer la trashumancia en verano hacia Segovia y Ávila.
Rebaño de ovejas en la meseta

     La razón del paulatino paso de la orden de Calatrava de poseedor de una importante cabaña ganadera a la explotación de pastos tenía origen en las características geográficas y climáticas de los territorios de frontera que se iban ocupando. Zonas escasamente pobladas, terrenos de pastos que crecen en primavera y otoño, inicial actividad militar que luego se abandona por otras actividades económicas que complementan con la caza, la pesca, el cultivo de la miel o la explotación de bosques. Con el tiempo, el control de los pastos, su aprovechamiento y la imposición de tributos por su empleo fue desplazando a la ganadería. Según Rodríguez-Picavea, la orden de Calatrava puso interés en el desarrollo de las dehesas desde sus inicios y fue un símbolo de su poder: Las dehesas del Campo de Calatrava. La riqueza que generaban para la Orden los espacios pecuarios se obtenía cobrando por el paso o por el arrendamiento de estos.
     Ganaderos mesteños presentaron reclamaciones contra la orden de Calatrava. En 1285 se presentaron contra los comendadores de Piedrabuena, Villagutierre, Fuente del Moral, Caracuel, Benavente, Moratalaz y Alcolea por cosas hechas sin razón ni derecho por la orden contra sus ganados y ganaderos. En 1287 se llega a una especie de primer acuerdo que se expresaría en la percepción de una renta por la protección de las cabañas ganaderas. Pero hubo ocasiones en que fue necesario recurrir a la intervención regia para resolver las diferencias sobre la posesión o propiedad de dehesas y ganado.
     La importancia de la ganadería en el reino castellano estaría en uno de los orígenes de la encomienda calatrava de Manzanares. Su posición privilegiada en las llanuras del valle del Guadiana como paso de las cabañas ganaderas que venían de Cuenca permitiría obtener beneficios de los rebaños y detraer recursos de las personas que por los caminos pudieran desplazarse.
Castillo de Pilas Bonas. Manzanares

     Para saber más:

       KLEIN, J.: Los privilegios de la Mesta de 1273 y 1276. Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo LXI, p. 139.

     ALMAGRO, C.: Población, encomienda y territorio: Manzanares a finales del S. XV. "En la España medieval", 2008, vol. 31. Páginas 123-150. 

     RODRÍGUEZ-PICAVEA, E.: La ganadería y la orden de Calatrava en la Castilla medieval (siglos XII-XV). En la España Medieval, 2010, vol. 33, páginas 325-346.

     BISHKO, CH. J.: Setenta años después. La Mesta de Julius Klein a la luz de la investigación subsiguiente

     SUÁREZ BILBAO, F.: La sociedad altomedieval y sus reciursos. En "Historia de España de la Edad Media". Coordinada por Álvarez Palenzuela, V. A. Ariel. Barcelona. 2011. Páginas 411-432.

 

 

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