Cedazo Molino de Verano. Molino Grande. Museos de Manzanares |
“-Pues ¿éste es el cuento, señor Barbero— dijo don Quijote—, que por venir aquí como de molde, no podía de dejar de contarle? ¡Ah, señor rapista, y cuán ciego es aquel que no vee por tela de cedazo!”
(Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, segunda parte, capítulo 1.)
Cervantes ponía en boca de Don Quijote la expresión de no ver por tela de cedazo a los que tienen falta de comprensión o ven confusamente.
El cedazo de los molinos harineros tiene diferentes grosores en la tela para clasificar las distintas calidades del grano de trigo introducido por la tolva y extraído por la salida lateral al tamiz de la seda. Por muy fino que sea el tamaño del agujero, debe tener una mínima medida para conseguir, eso sí, la harina más fina, la flor, prima o primera, que se destinaría a repostería, pastelería o confitería.
Muestrario calidad Prima Sedas Suizas. BMRE |
En el caso del Museo del Molino Grande de Manzanares, había/hay dos cedazos. Uno en el molino de invierno, que funcionó solamente con la ayuda de los dos molinos hidráulicos. Se entiende que mientras el río tuviese agua. El Azuer fue y es un río irregular, mediatizado desde 1987 por el embalse de Vallehermoso.
Al fondo, cedazo molino de Invierno. Museos de Manzanares |
En esa época el molino ya había cerrado, pero a mediados de siglo se había hecho una ampliación de instalaciones de molienda con un molino eléctrico adicional, que tuvo que ser ayudado por un motor de gasoil ante los fallos del suministro eléctrico del momento. Se utilizaba cuando el río no llevara agua durante el estío.
Muestrario sedas suizas. Calidad Triple Fuerza para sémolas. BMRE |
Volviendo a los cedazos. Con la clasificación de las harinas molidas de mayor calidad, flor o prima, se pasaba a una segunda y tercera calidad que se empleaba para panificar. Una cuarta calidad era la tercerilla que llevaba algo de salvado y era usado para el pan integral. Finalmente, las hojas de salvado corriente se darían a comer a cerdos y gallinas, y las hojas más grandes, para los rumiantes. El producto final se beneficia del movimiento de la fuerza de la gravedad al introducirse por la parte superior del cedazo.
Más o menos, al cerner intentamos separar el salvado del grano. Así el pan sería menos oscuro, al final.
Todo esto viene a colación por el hallazgo o reencuentro de un catálogo o muestrario de Sedas Suizas legítimas de la Marca R. Hohl & Co. de TILAL (St. Gall). El origen es confuso. Pudo estar en manos de los hermanos Ramón y Blas Maeso Criado en la segunda década del siglo XX cuando el segundo trabajaba en Ubillos, establecimiento de la Calle Pontejos de Madrid. Tanto El Mundo como esmadrid indican como año de apertura del almacén de Pontejos 1913.
Catálogo sedas suizas legítimas R. Hohl & Co. BMRE |
En 1916 fallece uno de los hermanos, Ramón, por un cólico de miserere y con la ayuda del notario José Criado Fernández-Pacheco, tío carnal por parte de su madre, abren una tienda de ultramarinos en ese mismo año en Manzanares. Por dos hermanos del fallecido, José y Blas. Por tanto, el catálogo puede ser de la época 1913-16, por algún trabajo de compra-venta o representación de Blas Maeso en Ubillos. O puede ser, tal vez más posible, al periodo posterior a 1916 años en Manzanares, una zona de La Mancha rural y agrícola donde los molinos hidráulicos o de viento eran habituales. A favor de la tesis del origen de 1913-1916 juega el origen de los representantes de la marca de sedas suizas. Los señores Juan y Salvador Chacón tenía como domicilio de la empresa la Plaza del Ángel número 3, Madrid. Esta plaza está en pleno Barrio de Las Letras, muy cercana a la Plaza de Pontejos donde estaba el negocio de Ubillos.
Calidad Triple Fuerza para sémolas. BMRE |
El muestrario había estado perdido unos años, entre libros, y fue recuperado en estos últimos días de octubre de 2023. Como se habían olvidado los trabajos del molinero, la elaboración de panes artesanales y las labores de cesteros o esparteros. Un golpe de suerte, tal vez, si existen la suerte y no es la persistencia en la búsqueda.
El catálogo divide las sedas en calidad Prima, calidad Doble Extra AA, calidad Triple Fuerza AAA y calidad Triple Fuerza para sémolas. Lo que pudo provocar el paso a estructuras de metal sería la limpieza de las telas que las haría de una rápida caducidad y difícil reposición.
Cuando se realizó la restauración del Molino Grande los cedazos se conservaban, pero necesitaban reparaciones en las sedas, muy deterioradas, entre otros elementos de madera de las distintas maquinarias.
"¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!" (Miguel de Cervantes. Don Quijote de la Mancha. 2ª parte. capítulo LVIII.)
Molino Grande de Manzanares. Museos de Manzanares |
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