"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos;... por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. (Miguel de Cervantes).

Un olor a miel y canela



     #olvido #amor #odio #016AtenciónVíctimasViolenciaMujer

     Nada es lo que parece. Una montaña puede estar detrás de un grano de arena; el eclipse, en un día de sol, y, el minuto de violencia, tras un día placentero.  
     No suelo utilizar la rima. 
     Pido disculpas. 

        Un olor a miel y canela

Un olor a miel y canela, el aire que mece una vela,


el candor de tu mirada, una espera deseada,


un hálito de vida, un pálpito, una corazonada.


Soñar con despertar en tu vientre, con tus piernas entrelazadas,


viendo el horizonte en tus ojos, el rubí en tus labios rojos.


Fue un amor idealizado, olvidado, ya odiado,


que se muda pesadilla, un proyecto (in)acabado,


un dolor por la distancia, unas lágrimas desbordadas,


una ira acrecentada, una copa desbordada,


una esperanza perdida, una pérdida ignorada.


Un naufragio insondable, un encuentro indeseado,


una violencia buscada, una sangre derramada.


                     En caso de conocer un caso de violencia contra la mujer,
              llame al 016. 
                     No queda señal de la llamada.


Las criaturas de Prometeo: Alterio Sandoval Grana (3)

      #Rocinante #Babieca #Alterio
Alterio
       Recordaba que, en el prólogo del Quijote, había un diálogo entre Rocinante y Babieca:
      “B.- ¿Cómo estás, Rocinante, tan delgado?
      R.- Porque nunca se come, y se trabajai.”
      No sabía si esa era la pretensión de Cervantes, pero él no percibía la subliminal imagen de dos caballos hablando. Intuía la figura del Quijote y del Cid, como reflejo de sus caballos. Rocinante se convertía en el ‘rocín de los de lanza en astillero, adarga antigua, hidalgo flaco y galgo corredorii.’ Babieca, que había sido ofrecido al rey al final del Cantar, era rechazado o desterrado como su dueño, pero por la calidad de caballero: “si a vos le tollies, el caballo no havrie tan buen señor” (si yo os privara de él, el caballo no tendría tan buen jinete)iii. Los caballos identificaban a sus jinetes. A Rocinante por su 'flaqueza'; y a Babieca por su 'nobleza'.
      En la mitología clásica o en la iconografía religiosa se habían dotado de una serie de símbolos identificativos para divinidades y santos. Hermes, el Mercurio romano heraldo de los dioses y guía de los humanos en la vida y la muerte, era representado imberbe, atlético y desnudo, portando casco (pétaso) y sandalias aladas, empuñando el caduceo, que llevaba dos culebras, que hoy se considera símbolo del comercioiv.
Hermes, Mercurio.
      El pez, creía recordar, era símbolo de la pureza, la sabiduría y la resurrección. Los primitivos cristianos extrajeron del “ikhtus” (pez) griego un acróstico místico que los iniciados descifraban como Jesucristo, hijo de Dios. Fue utilizado hasta que el latín sustituyó al griego como idioma oficial de la Iglesia, momento en que se comenzó a utilizar la cruz como símbolo de todos los cristianosv.
      Esta simbología permitía interpretar la cultura clásica y cristiana desde el punto de vista de su creación, que, muchas veces, era alejada a cánones actuales.
      Las representaciones simbólicas contemporáneas de las figuras públicas estaban alejadas de halos míticos o religiosos. Los símbolos que les identificaban eran accesorios comunes, cotidianos, casi vulgares. Pero muy característicos.
      Desde el siglo XX se identificaba a Churchill con el puro habitual con el que fumaba, dando lugar a designar a un tamaño de habano con su nombrevi. Era su marca personal, su identificación.

      La imagen personal estaba por encima de objetos, accesorios y animales. La marca personal se redirigía a las aptitudes humanas, a su potenciación, a su visibilidad.
      Buscaría un objeto, un símbolo, animal o vegetal que fuera seña de identidad, marca. Un nombre y apellido para pasar a la acción. Ser invisible y a la vez ser identificado con otro nombre que resumiera su ser, su sentido. Su aspecto era, así lo había buscado, indefinido; su cara, una más entre un millón, no identificable. Ni su nariz, ni sus orejas, ni siquiera sus ojos, que no llamaban la atención. Ni por grandes, ni por expresivos. Nada. Y todo.
      Prometeo Pérez le había escrito. En un paquete le había enviado instrucciones y un celular con tarjeta desechable. Tenía que buscar un nombre, que, por sus habilidades, sus debilidades, sus fortalezas y sus miedos, obligaba, y lo hacían necesario. Se nombró Alterio. Lo consideró oportuno porque sería su otro yo, un nuevo nombre, aunque se debía comportar como esperaban, tal como era según sus cualidades, que eran apreciadas y buscadas. Estas aptitudes eran como las estrellas del firmamento: destacadas y brillantes. En cuanto al apellido pensó en diferentes posibilidades. Con un apellido como Garrote o Matarile se daba pista de una de sus mejores habilidades: la facilidad para acabar con el contrario. Gómez y García eran evidentes y, al mismo tiempo, anodinos. Al final tuvo dudas; consideró la posibilidad de utilizar el apellido Buentránsito. Si bien indicaba la especialidad, la eliminación, la ejecutaría de forma rápida y silenciosa, casi indolora. Se decidió, al final, por Sandoval Grana, alteración parcial de uno de los más famosos corruptos de la historia, por la facilidad con la que conseguía aflorar y corromper los más bajos instintos de sus allegados y/o contrarios. A Prometeo le informaría de su nuevo nombre. Que fuese su nueva identificación. Lo que hiciese después sería lo habitual, lo que siempre había hecho, lo que sus contratantes apreciaban, lo que pocos conocían, y lo que le había costado la vida a más de uno por averiguarlo.
      Llevaría poco equipaje, nada de maletas de colores. Una mochila color tierra, unas zapatillas cómodas, la navaja multiusos como útil para todo o complemento apropiado y ayuda al remate de operaciones, y sus fazoletos y 'bandanas', para dejar sin aire al ser que no dejara de moverse contra su voluntad, contra su acción. Una leve sonrisa apareció en la comisura de sus labios. Estaba preparado.

      Esperaba la llamada de Prometeo Pérez. Abrió su nuevo teléfono. Tiró el viejo, destrozó la sim. Era de ya de alguien inexistente, que desaparecía. Y él ya era otro: Alterio Sandoval Grana, desconocido...(continuará)
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iCERVANTES SAAVEDRA, M.: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Novela de dos partes con publicación en 1605 y 1615. Espasa Calpe, 1996, Madrid. Introducción de Antonio Muñoz Molina. Referencia al soneto final del prólogo que escribió Cervantes.

iiCERVANTES SAAVEDRA, M.: Obra citada.: Versión libre de “hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.” Capítulo primero.

iiiANÓNIMO.: Cantar del Cid. Austral. Espasa Calpe. Madrid. 1977. Texto antiguo de Ramón Menéndez Pidal y prosificación moderna de Alfonso Reyes. Páginas 320-321.

ivMARTÍNEZ DE LA TORRE, C., GONZÁLEZ VICARIO, M. T. y ALZAGA RUIZ, A.: Mitología Clásica e Iconografía Cristiana. Editorial Universitaria Ramón Areces, Madrid, 2010. Página 78.

vMARTÍNEZ DE LA TORRE, C., GONZÁLEZ VICARIO, M. T. y ALZAGA RUIZ, A.: Obra citada. Página 165.

Camino al Molino Grande, y 3 (revisado 13-07-2022)

Molino Grande. Fuente propia.


      Los museos de Etnografía privilegian la lectura cultural y antropológica. Surgen en Europa durante el último tercio del siglo XIX, cuando coinciden industrialización, nacionalismo e imperialismo colonialista. La industrialización y el nacionalismo redescubren las raíces populares de las sociedades europeas más avanzadas que buscan orígenes populares y modos de vida tradicional. El imperialismo colonialista despierta el atractivo hacia el patrimonio de los otros, de las sociedades menos desarrolladas que son colonizadas por Occidente.
      Esta noción se actualizó, se cuestionó, en los años sesenta del siglo XX, con el desarrollo de la antropología social y cultural, y la aparición de una 'nueva museología'. Se trata de capturar en vivo y conservar en ese instante una cultura en estado puro. Además, el estudio antropológico de las culturas debía ampliarse a más planteamientos que la sola cultura material. Durante los ochenta del siglo XX surgieron los eco-museos que integraban medio ambiente, industrialización e historia social, junto con la integración del entorno y sus habitantes en el museo1.
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      En la sala de Tierra de pan llevar un documental introduce en el trabajo diario de los molineros, siendo su hilo conductor Alfonso López Villalta, el último industrial molinero. Encuadramientos cronológicos llevan a las relaciones topográficas de Felipe II, 1575, donde se habla de la existencia de este molino como de pan y aceite. Se observa un plano a escala de Esteban de Perola extraído del Archivo Histórico Nacional con la delimitación de las parcelas o quiñones de entrambos cauces del río, con el nombre del propietario de entonces y el lugar donde se situaba el rollo de la justicia. En la parte trasera, unidades de medida utilizadas para el negocio del cereal y los granos más usuales: trigo (cereal), y almorta (leguminosa), con el detalle de su uso, abuso y consumo.
      Siguiendo los haces de espigas se sale hacia el patio para introducirse por la puerta de cuadras, donde las mulas descansaban del esfuerzo diario. Allí, junto a los arreos de carros y mulas, se observan aperos agrícolas como la horca con la que hacinar las mieses o revolver la parva, el bieldo para aventar grano y paja, una escardilla, y hasta una tabla de lavar. Otro documental da una imagen fija del trajín molinero. A izquierda, conforme se ha entrado al habitáculo de las mulas, se encuentra el habitáculo de los trabajadores con su cocina y chimenea, frente al que se encuentra un austero dormitorio con ventana hacia el patio de entrada. Un aire Sancho Panza invade esta imagen fija de la dura vida del mundo agrícola. Un jergón de lana sobre una cama de hierro, un arcón, útiles para un rápido lavado. En la cocina no sobra ningún detalle. Fresquera, aceitera, calabaza, garrafa de arroba, sifón, un puchero sobre trébedes en el hogar de la chimenea, serijo, ... Nada faltaba, nada opulento, todo sobrio.
      La infraestructura molinera llevaba a cabo los últimos procesos a la conversión en diferentes harinas de diferentes grosores, de diferentes granos. Trabajo de veinticuatro horas en época de recolección de cosechas y llegada de grano, que se convertía, en otras, en mantenimiento y limpieza.
      Se interesa en comprender que hubo dos molinos hidráulicos. Que el agua de la balsa, que se ve en la entrada, es limpiada por un entramado o peine antes de volver a ser filtrada a la entrada de los dos cárcavos. Vuelcan el agua hacia los rodeznos; y que la diferencia entre uno y otro parte del saetín que tiene en molino de canal con respecto al molino de regolfo. El saetín mete presión y fuerza al agua represada, que en el de regolfo cae por su peso sobre el rodezno, moviendo el eje que le une a la piedra volandera molinera.
      Mientras el río llevaba caudal, se utilizaban los molinos originales. En épocas de estiaje, el cauce estaba seco y se construyó un molino eléctrico en los años cincuenta, que debido a las restricciones de luz de la época, se añadió la posibilidad de usar un motor de gasoil.
      Hay un proceso previo a la introducción del grano de trigo. Después de aventar, el grano debe ser introducido en la limpia de trigo para evitar que en su molienda entre cualquier resto de otra hierba. La introducción posterior del grano por la tolva del molino se hacía de forma manual o con un sistema de cangilones que se observa en el llamado molino de verano. Cae sobre el agujero de la piedra volandera que quebranta el grano en su roce con la piedra solera, fija, hasta convertir el trigo en harina. Unos cangilones ocultos dentro de una viga introducían lo molido en el cedazo para clasificar el contenido según su finura y consumo final. La harina de más calidad se destinaba a repostería, la segunda y tercera calidad para panadería, el salvado o cáscara daba el ingrediente que hoy se utiliza para el pan integral, y la quinta calidad, un salvado más corriente, se destinaba a consumo animal. Antiguamente, los filtros del cedazo no eran metálicos, se llegó a vender sedas para sémolas, siendo acreditadas las casas de sedas suizas. La limpia de almorta se depuraba en una criba.
      En una camarilla o altillo superior se observa las secciones de los molinos, las harinas más usuales obtenidas, la conciencia de la evolución de los granos por la modificación y la selección (evolución) de los tipos de molinos a través de la historia: manual, el de sangre (fuerza animal o humana), el hidráulico con sus versiones, el de viento y los industriales, donde se llega a conocer la que fue la tercera fábrica de harinas de España por su volumen de negocio, ubicada en Manzanares.
      Cuando abandona y sale del edificio, al mismo tiempo, percibe el sudor y el esfuerzo de las labores agrícolas, un tiempo de un instante, una foto fija del mundo rural que va desapareciendo desde los años setenta entre las medidas sanitarias y la industrialización del campo. Saber quiénes fuimos para comprender cómo somos.
      Más tarde, lee en el catálogo de bienes y espacios protegidos de Manzanares de 2016 su ficha en la página 203 con la referencia I- PA- 21, donde ya se proponía su utilidad como centro de interpretación.
      Teléfono y contacto para visitas y consulta de horarios:
      +34 926 614056.               
 museosdemanzanares@manzanares.com 

                                                                                                                  Fuente:Youtube, Radio Surco.
     
    
        







(amable lector/a, espero que le guste. Si le place, sígame)
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1 BALLART HERNÁNDEZ, J.: Manual de Museos. Síntesis. Madrid. 2007. Versión kindle. Epígrafe 2.3.3. Posición 928-981.

Camino al Molino Grande, 2 (texto revisado 12-07-2022)

(La venganza, J. A. Bardem, 1958) Youtube.

      El paseo era agradable. Su tranquilidad reducía la distancia; el tiempo se ralentizaba; todo parecía cercano, aunque la resolución de cualquier problema estuviese en lejanía.
      La noria que precedía al molino estaba al final del camino que serpenteaba en suaves curvas entre nuevas plantas y árboles.
Noria de cangilones. Fuente: autor del texto.
      La madre nueva del río Azuer, creada en tiempos de la encomienda de Calatrava, nacía en el paraje conocido como Puente de la Reina. Volvía a unirse al río original doscientos metros después del Molino Grande, tras pasar la autovía de Andalucía y dejar a su lado derecho la chatarrería y el toro de Osborne en el inicio del antiguo camino de Daimiel.
     Un pequeño puente cruza el río y asciende por una visible senda que lleva hacia la entrada. Cuando hiela se forma una capa de hielo que hace necesario avisar cuando el sol no ha salido para salvar del resbalón.
      Hubo otros cuatro molinos entre el Grande y el Torreón de Moratalaz. Hoy solo son restos, y del Torreón solo queda un farallón derruido, símbolo de otros tiempos y compendio de las cosas olvidadas.
      El Molino Grande cerró en 1975 cuando era regentado por la familia López Villalta, que la había comprado a los marqueses de Salinas después de ser sus arrendatarios con una libertad de negocio amplia.
      La instalación del museo se realizó tras el acuerdo entre el último propietario, Juan Antonio Giraldo, y el ayuntamiento de Manzanares donde había residido largo tiempo el escultor, pintor y vidrierista de Villanueva de los Infantes.
      Quien tenga la intención de visitar un museo etnográfico situado en un molino hidráulico, como es el caso, debe saber que si le apetece una visita guiada debe solicitarlo telefónicamente. Las visitas guiadas ordinarias se hacen a las 11 h AM todos los domingos. Para visitas más específicas o en otro horario es mejor consultar por teléfono, +34 926 614056 (museosdemanzanares@manzanares.com). A partir de las doce, mediodía, la visita es libre hasta las 14 h.
      Siempre ha pensado que es más que un museo de un molino hidráulico. Que, en realidad, es un museo que plasma la producción del cereal en Castilla La Mancha. Frente al Molino puede observar que hay terrenos donde se ha sembrado cereal cuando el otoño empezaba a enfriar con los temporales esperados de noviembre. Los agricultores han esperado y confían que, tras las lluvias, lleguen las heladas de diciembre, que su producto crezca en el campo, sin complicaciones, con el agua necesaria y sin cambios bruscos en los procesos estacionales del clima. Sí, es algo difícil, pero es lo deseado. Y, probablemente, lo que pocas veces se llegue a cumplir.
      En los antiguos molinos convivían la molienda con otras industrias, pudiendo coexistir ganadería o una almazara de aceite, como ocurre aquí. 
     Cuando entra, recuerda siempre que donde ahora está la sala de Tierra de pan llevar, el arado, la vertedera, la trilla, la aventadora y el carro de trasporte de cereal estaba la antigua cochiquera de cerdos que se criaban junto al ingenio de la muela. Hoy es por donde se empieza la visita tras pisar los cantos que se instalaron a mediados del siglo XX para evitar que los carros de grano se hundieran en época de temporales por el barro de los caminos y el patio, y, de esta forma, no pudiesen llegar al muelle de descarga.
      La producción de trigo continuaba con la cosecha. Carmen Sevilla, Jorge Mistral y Raf Vallone rodaron a las órdenes de Juan Antonio Bardem “La Venganza”i, película que compitió en Cannes y primera representante española nominada al Oscar en 1959. En una película, en la que subyacía el tema de la reconciliación nacional del PCE, la siega era un trabajo de extrema dureza. Como luego la trilla, como después el aventamiento. (continuará) 
Molino Grande. Fuente: autor del texto.


     (Agradable lector/a: espero que le guste. Si le place, sígame)
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i https://www.filmaffinity.com/es/film609768.html


Camino al Molino Grande ( revisado 12-07-2022)

      #Caminar #MolinoHidráulico #OrdenDeCalatrava #Azuer
      Mientras oía a Pavarotti cantar el Rodolfo de “La Boheme” de Puccini buscaba algo para su dolor de garganta, producto de la primavera adelantada, que, a este paso, marchitaría las cosechas de cereales, la recolección vitícola, y que había menguado las perspectivas de cosecha del olivar. Recordaba que un director de sucursal le dijo, hace años, que la agricultura sobrevivía gracias a los fondos económicos de la política agraria común. Su desaparición podría convertir la España despoblada en la España desértica.
      Caminando, se dirigía buscando la madre nueva del río Azuer que le llevaba al Molino Grande como oferta museística de Manzanares, Ciudad Real. Sabía que La Mancha de Manzanares era una zona de poca pluviosidad (mapa 1), con ríos de escaso caudal, de carácter estacional y dependiente del uso que aguas arriba hacía la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Desde los años ochenta del siglo XX, el cauce del Azuer era casi inexistente por la construcción del pequeño embalse de Puerto de Vallehermosoi, que tenía una capacidad de 8 Hm. Cúbicos y se construyó con materiales sueltos de forma homogénea.
      Para acceder al camino de tierra que llevaba al Molino debía atravesar el paso ferroviario por un subterráneo. A partir de 2014 se realizaron obras de canalización que desnaturalizaron la idea tradicional del camino que conducía hacia el fin del cauce nuevo. El camino, la carretera y el cauce estaban al mismo nivel y daban sentido al proceso de embalse y represamiento del agua que movía el sistema hidráulico de dos muelas
Mapa 1. Precipitaciones Penísula Ibérica. Fuente: Aemet y Atlás Climático Ibérico.
 

del Molino Grande, y, esta nueva visión, obligaba a explicar cómo era la zona con anterioridad para comprender la llegada del agua para un correcto funcionamiento del ingenio hidráulico.
      El río Azuer nace en Villahermosa y desemboca en el Guadiana en las cercanías del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. En el siglo XVI se cuestionaba si el tramo entre Villahermosa y Vallehermoso era cauce del Azuer o un arroyo del mismo. La Orden de Calatrava vertebró política y económicamente su trascurso a partir de la encomienda de Manzanares con el desdoblamiento del cauce, la parcelación en huertas de las tierras entre los dos cauces por la canalización de acequias o atanores y por el establecimiento de molinos harineros con y por los propietarios de la zona.  
     Los calatravos se instalaron en el siglo XIII, en los decenios siguientes a la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Lo que fue inicialmente una orden militar se fue convirtiendo en un poder económico y conformador social. Se aprecia en el desarrollo de Manzanares y su encomienda. Estudios de Enrique Rodríguez-Picavea sobre la explotación de rebaños y pastos, de Klein  sobre La Mesta, y de Moreno Díaz del Campo sobre la conflictividad en el aprovechamiento de los recursos hídricos en época del comendador Gómez Dávila y Toledo, marqués de Velada (entre 1596 y 1616), que han puesto en relieve su importancia económica durante siglos. En el Catálogo de espacios y bienes protegidos de Manzanares (2016) se refleja la importancia de la encomienda, La Mesta y la trashumancia pastoril. Y también sus relaciones mutuas con la delimitación del centro histórico entre la Plaza del Castillo de Pilas Bonas y las actuales calles Reyes Católicos y Mayorazgo, antiguas arterias de las cañadas reales que permitían el paso de la ganadería (plano 1).
      Prefería llegar con tiempo. No por miedo a que el ingenio hidráulico hubiera desaparecido por la noche. Era la niebla que alargaba el paisaje como si no hubiese nada tras su pared de invisibilidad. (continuará)
Plano 1. Centro histórico de Manzanares. Fuente: Catálogo de espacios y bienes protegidos. 2016.

 (Amable lector: Espero que le guste. Sígame si quiere)

Los telares y las costureras

             Industria textil en la Cataluña del siglo XIX      Hubo un tiempo en que los telares inundaban las ciudades fabriles. Hubo un t...