Cultura y sociedad

La lucha por la vida

    
      ¡No lo coge! ¿Qué estará haciendo?... ¡No puedo andar! ¡Mis huesos! ¡Cómo he degenerado! Dicen que tengo estenosis del conducto raquídeo. Que es inoperable. Estoy atada a un cuerpo ingobernable.
      Al menos tengo la cabeza despejada. Me han tenido en penumbra, durante meses, hasta controlar los medicamentos; soy dependiente, soy luchadora. En parte es culpa mía. En parte por desidia médica. Contestaban siempre igual: ¿qué espera con su edad? Y con mi enfermedad, y con la de mi esposo... No han sabido regular mi dosis de calmante, ni marcar la pauta de los medicamentos que debía seguir tomando hasta que fui al neurólogo. Estoy inválida, casi me dejan obnubilada o tonta. Desperté cuando se acertó con la dosis de Targin, para soportar los dolores, y ahora me veo postrada en el sillón hasta que llegue una nueva silla de ruedas. Me he quedado inmóvil poco a poco. No sé cómo he aguantado. Esa fuerza de voluntad ante el deterioro continuado que sufre mi cuerpo no sé de dónde viene. Es un calvario solo soportable por los mundos a los que me transporta la lectura.
      No es por presumir, pero soy, era, una mujer muy bien plantada, enérgica, resolutiva. Antes del matrimonio, cuando trabajaba de telefonista, tuve mis inquietudes, me gustaba leer. Ahora me encuentro inmóvil y necesitada. Una mujer fuerte a la que ha doblegado el peso de la vida; una vida salvada por un solo deseo. Por un placer. Leer. Cincuenta años antes no pude. Todo era distinto. Ahora estoy sola. Un trasto inútil y molesto.
      Quiero leer, quiero conversar, aprender. Vivir. El móvil solo es un refugio donde contactar con los que no puedo ver, visitar, para los que no vienen a verme tanto como deseo. ¡Con ochenta años rogando que vengan...!
      Ya contesta. Siempre está ocupado. No quiero molestarlo. ¿Podrá ir a buscarme el libro? Es mi hijo, le gusta la lectura, lo comprenderá... ¿Por qué no? Dice que está terminando y preparando lo de mañana. Que estará de guardia conmigo toda la noche. ¡Soy su madre!¿Y cuándo él era un niño? El libro que me ha dejado tiene la letra muy pequeña; me está gustando, pero me tengo que esforzar mucho. La letra tan chica....puf... ¡Vaya con don Fermín y La Regenta! Madame Bovary me gustó mucho. ¿Irá sobre lo mismo? Compraba libros de bolsillo con sus ahorros. Me pregunta sí me gusta Clarín, ¿cómo no me va a gustar? Conforme me he quedado sin movilidad leo más. No sabe o no se da cuenta que es mi refugio. No quiero morir, quiero libros. Tengo que apuntar los libros que he leído...En mi memoria hay recuerdos de todos, de diferentes personas, de diferentes momentos...Con los libros he ganado nuevas vidas. Soy yo en otro cuerpo, en otras vidas, por las que dejo de ser invalida. Creo, sé, que moriré pronto, pero quiero hacerlo leyendo, aprendiendo, ocupada.
      Que no le diga que me muero, ¡sí es ley de vida! Lo que no soportaría es que muriese uno de ellos antes que yo. Me dice que tengo fuerza de voluntad. ¡Ojalá!¡Una heroína! ¡Ja, ja, ja!. ¡Eso dice!
     Me cambia de tema; siempre lo hace. Quiere saber qué libro me ha gustado más. Una evasión, tal vez una elusión; eso es este placer para mí. Guardo recuerdos de personajes, autores, y situaciones. En mi memoria están los primeros episodios nacionales de Galdós con Gabriel e Inés, el tuerto general Kutuzov de Guerra y Paz, los habitantes del Madrid de La Colmena, Long John Silver de la isla del Tesoro, las sentencias de Sancho Panza, los amores de Sandokan y Mariana, los de Robin y Marian, la hija del capitán de Pushkin, Diego Alatriste y sus andanzas, un Fabrizio despistado en la batalla de la Cartuja de Parma...Y, también, lo que cuesta el amor en los tiempos del cólera, y lo que le ocurre a Urania en la fiesta del chivo...Me interrumpe... ¡Calla un momento! ¿No se da cuenta qué todos me hacen olvidar la realidad, vivir otro mundo, alienar este sufrimiento? ¿Qué si me he dado cuenta que ya no tomo tantos medicamentos? Sí, aunque estoy atada a un potro de tortura en forma de silla.
      Para la ansiedad hubo un tiempo que me recetaron, que recetaban a todo el mundo, orfidal. ¡Ay! Le he tenido que preguntar dos veces por la trama de La Regenta. Divagamos...Le digo que el ambiente social es opresivo en la ciudad. ¡Cuéntamelo! Dice que no me va a revelar el final. ¡Pues ya lo sé! Lo hay. Y que es verdad. Que he acertado, que el ambiente social es protagonista. Me gusta que me de coba. Que qué quiero para cenar. Tostadas de pan con tomate y requesón. Como siempre. No sé por qué pregunta.
       
     Mientras ceno mis tostadas, o sus tostadas, con tomate y requesón, observo la ruina de mi cuerpo. ¿Seré un estorbo? Me agarró a un afán nacido en mi cabeza, que es el único torreón que queda en pie. Quiero luchar por sentirme viva, por aprender lo que antes no pude, por estar pendiente de lo que ocurre a mi alrededor. Hasta el final.

      ¡Me muero! Ya estoy muerta, es cierto. En mi penúltimo ingreso hospitalario terminé agotada. Leí muy poco. Dependía de una máquina de oxígeno, de los calmantes. Cuando me dieron el alta sabía que volvería otra vez, que sería el último viaje. El cuerpo me ha abandonado de forma definitiva y un dulce sopor ha cerrado mis ojos. Estoy velada hasta mi entierro por Gabriel, Inés, Kutuzov, John Silver, La Regenta, Robin y Marian, Fabrizio, Alatriste, Urania, Sancho y Alonso Quijano...Todos ellos lloran mi pérdida. Como la de una #heroína que les quiso leer siempre. Durante muchos años. Hasta el final. 
 

El despertar, Henry Mayer, Puck, 1915



      El despertar, the awakening,  es un mapa alegórico que muestra el avance espacial del voto sin discriminación de sexo, el voto femenino, a través de la geografía de los Estados Unidos. Se distinguen tres planos compositivos que están relacionados:
     En primer lugar, en el suelo, el mapa físico político de los Estados Unidos, incompleto, en el que solo se indica los estados que han aprobado el voto femenino.
      En segundo lugar, la estatua de Libertas, la libertad, iluminando el camino, con paso firme, sobre los estados que, a modo de baldosas, mantienen la figura erguida de la estatua. La toga dorada, que no amarilla1, con la caída de ropajes de estatuaria clásica, sin embargo, se vuela para mostrar el texto alusivo al motivo de la carta persuasiva: “Votes for women”2. En el mapa físico se distribuyen los estados que han ido aprobando el voto femenino y la figura alegórica de Libertas, con porte digno, llevando la antorcha, como el nombre original de la estatua, la libertad iluminando el mundo3. A diferencia de la estatua de Nueva York no porta en la mano izquierda la “tábula ansata” con la fecha 4 de julio de 1776, fecha del acta de independencia4.  El cabello negro rizado va anudado en una cinta blanca. Muestra un gesto de seguridad en las facciones de Libertas.
      En un tercer plano, se abre una especie de precipicio, infierno, caverna o cárcel en el que se encuentran las mujeres que no tienen el voto. Las mujeres son representadas en dos colores, negro y dorado, y se agitan y llaman a la libertad para que les ilumine con su llama. No visten con harapos, es más, parece que representan a una mujer adelantada, de clase media, es posible que blanca, y que lleve la lucha por el voto en la costa este. Casi todas las mujeres llevan el pelo recogido o escasamente largo.
      La imagen de la diosa Libertas es presentada en un tamaño superior, indicativo de la fuerza que el autor quiere presentar en el movimiento. La acción se desarrolla de izquierda a derecha puesto que los estados con aprobación del sufragio femenino están en el oeste del país.
       La escena se desarrolla sobre el suelo del mapa político americano, Canadá está cubierto por la bruma y, al sur, México, como país, no existe para el autor. Autor que es abajo firmante como Hy Mayer.
     Varios textos aluden al pie del mapa al tema representado:
      Exhortan a las mujeres a ir siempre hacia delante, a olvidar el odio, la amargura y los sinsabores de la lucha, que la noche trae sus ataduras, pero con la llegada del día (ojo a la relación día e iluminación de libertad), tras esa libertad, no deben recordar nada más que un ruego, olvidar el rencor.
      Y tener en el recuerdo a quienes lucharon, a las mujeres que les dieron esperanza en momentos de derrota, asociándolas al amor materno. Reclamar a mujeres de diferente condición a unirse en el esfuerzo por conseguir sus derechos, apelando al corazón y a las lecciones de madres y mujeres preparadas para que ninguna sea extraña a este movimiento. (Alice Duer Miller5).
      La revista Puck se publicó entre 1876 y 1918. Fue fundada por Joseph Kepler6 como semanario de humor donde publicaba sus caricaturas y en la que también colaboraron otros caricaturistas como Henry Hy Mayer. El 20 de febrero de 1915, Mayer, publicó en la citada revista The awakening. Según la Universidad de Cornell7, donde se encuentra esta ilustración dentro de la colección Persuasive Maps8 de PJ Mode, Henry Hy Mayer había nacido en Alemania, 1868-1954, y era el ilustrador principal de la revista Puck (disco). Apareció durante la campaña Empire State, un referéndum disputado sobre el derecho al voto femenino en el estado de Nueva York, campaña que tuvo un fuerte impacto en la historia del sufragio femenino y que, hoy en día, sigue siendo un icono de esta lucha, con influencias en la cultura popular, como la venta de accesorios alusivos a esta lucha cien años después9. El referéndum no consiguió en esta ocasión el derecho al voto femenino, pero dos años más tarde tuvo éxito, el 6 de noviembre, y en su centenario en 2017, entre los actos conmemorativos, tuvo lugar una exposición que recorre las décadas de lucha por el voto femenino10 . Según recogía el canal de noticias en español Univisión11con referencias, también, de EFE, la muestra recogía el activismo político de las neoyorkinas, sus luchas por poder votar y las figuras más representativas de estos movimientos.
      Henry ‘Hy’ Mayer fue prolífico ilustrador, cineasta, productor, director, animador y autor intelectual de muchas películas populares tanto animadas como en vivo realizadas durante la época de cine mudo. Rápidamente se consolidó como uno de los mejores ilustradores de revistas, desde ilustraciones de páginas completas a secciones parciales en la que se comentaba temas sociales o de actualidad diaria. A partir de 1913 dio el salto a la animación en la que muestra las ideas que conscientemente publicaba en sus ilustraciones12. Mayer fallece en 1954.
      Está ilustración se publica en la revista ‘Puck’, durante la campaña Empire State que propugna, mediante referéndum, en 1915, el voto femenino. La historia del sufragio femenino tiene una serie de etapas según María Estela Báez-Villaseñor13, que junto a la colonización del Oeste favoreció las aspiraciones políticas femeninas. De hecho, como observamos en la ilustración del mapa, los estados en los que había voto femenino eran todos de esa zona geográfica. La colonización del Oeste estaba vinculada, según esta autora, a la evolución de la doctrina liberal y coadyuvó a la conquista del voto. Un valor importante en esta doctrina fue la igualdad, y en la lucha por conseguir la igualdad las mujeres se aliaron, ocasionalmente, con los abolicionistas y activistas que luego después de la abolición demandarían la decimoquinta enmienda que se creía que beneficiaría a libertos y mujeres,  y por la que se otorgaba el voto a los varones negros en edad de ejercer este derecho.
      El sufragio femenino se consiguió con la decimonovena enmienda en 1920. Hemos señalado que Báez-Villaseñor señala tres etapas en la lucha por el voto femenino: Primera, desde la declaración de independencia hasta mediados del siglo XIX con la declaración de Seneca Falls de 1848. Una segunda etapa iría desde los momentos previos a la Guerra Civil (1860-1865) hasta 1877 con el fin de la Reconstrucción con el surgimiento de las primeras entidades en el Oeste donde pudieron votar las mujeres. Y la tercera etapa llega hasta la aprobación de la decimonovena enmienda, en 1920.
      A principios del siglo XX, las sufragistas encaminaron sus esfuerzos a conseguir el voto y a forzar un cambio en la Constitución estadounidense. En 1917 dieciséis estados ya tenían derecho a voto14.
      En la primera etapa señalada, con el proceso de independencia de 1776, no se produjo ninguna mejoría en las circunstancias políticas de la mujer pese a los cambios de la institución familiar y a la participación de la mujer en la industrialización. La constitución federal ratificada en 1789 dio amplía maniobrabilidad a los estados que legislaron de forma particular pero no sobre esta materia que era demasiado avanzada para la época15. Según Carlos Malamud, en Pennsylvania se impuso algo parecido al sufragio universal, aunque las mujeres no podían votar16.
     En 1848 tuvo lugar la declaración de Seneca Falls. La declaración de derechos fue un paso previo a la lucha por el sufragio. Según Alicia Miyares17, fue la primera convención sobre los derechos de la mujer en Estados Unidos. Fue organizada por Lucrecia Mott y Elizabeth Cady Stanton. Se basa en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en la que se denunciaban las restricciones políticas a las que estaban sometidas las mujeres: sin derecho a voto, no se podían presentar a las elecciones, ni ocupar cargos públicos, ni afiliarse a organizaciones políticas o asistir a reuniones políticas. Para Miyares 1848 es una fecha señalada porque coincide esta declaración con el Manifiesto Comunista18. Las mujeres habían tomado ya parte activa en el primer congreso antiesclavista femenino de Nueva York, en 1837, con la recogida de firmas y peticiones abolicionistas. El derecho a la abolición fue reclamación previa a la petición de derechos para las mujeres y, consecuencia de la lucha por la abolición, fue la lucha por el sufragio femenino.
     Fueron también muy activas en la lucha contra el alcoholismo, pero en principio la lucha por el voto no era una prioridad; era más importante la lucha por otros derechos como el derecho a la propiedad femenina, el divorcio y el aumento en oportunidades de empleo y educación. De hecho, antes de la Guerra Civil, el impacto del movimiento sufragista era menor.
      Durante el período de la Reconstrucción, 1865-1877, se aprobó la decimotercera enmienda que declaraba ilegal la esclavitud por motivos raciales. Los años de la Reconstrucción favorecieron el reconocimiento de los derechos de las mujeres en el Oeste por la flexibilidad de las instituciones, porque eran un elemento estabilizador; y  porque tuvieron acceso a la propiedad y a los negocios con menos trabas que en el Este. Por otra parte, la necesidad de mujeres jóvenes auspició una legislación que hiciera atractivo establecerse en los nuevos territorios, y el hecho de tener el acceso a la propiedad, tener un negocio, ser contribuyente por ello, llevaba aparejado la obtención de derechos políticos.
      En 1869, en Wyoming, se les otorgó a las mujeres el derecho al voto y a ocupar puestos públicos. Una herramienta importante para la difusión de las demandas de las mujeres fue el periódico New Northwest, fundado por Abigail Scott Dunaway en 1871 en Portland, Oregon. A Wyoming le sucedió Utah, en febrero de 1870, dentro de una estrategia para eludir la intromisión del gobierno federal en los asuntos estatales por los casos de matrimonio polígamo entre mormones. Aunque la estrategia política falló y produjo la revocación del sufragio femenino, este volvió a aprobarse en 1896 cuando la Constitución de Utah fue aprobada e ingresó en la Unión Americana. Colorado en 1893, Idaho en 1896 también lo incluyeron en sus constituciones. A la condición embrionaria de estas sociedades y a la escasez de mujeres se unió que sus demandas no contradecían ideas liberales. Otro factor influyente fue la competencia entre partidos cuyas fuerzas en estos estados estaban muy equilibradas.
      En la última etapa, finales del siglo XIX y principios del XX, la oposición al sufragio femenino persistía por sectores conformados por las propias mujeres. Para defender el voto femenino se argumentó que favorecería el bien de la nación y frenaba el ascendente poder de la influencia extranjera.
      El activismo femenino fue importante en el movimiento progresista a principios del siglo XX, que incluía, sin cohesión ni igual consideración, a mujeres blancas de clase media-alta, a reformistas afroamericanas, y algunas mujeres de la clase trabajadora. El proceso de colonización se consideraba acabado y el discurso sufragista iba dirigido a la participación en el proyecto nacional y a su representación poblacional. Con la participación femenina en la 1ª Guerra Mundial se hizo muy difícil negar el derecho de sufragio. Además, en los estados del oeste donde se había aprobado el voto femenino, los efectos no habían ocasionado cambios que afectasen a la vida de los hombres. Dejo de ser algo radical para convertirse en garantía de la estabilidad institucional.
      Durante la Primera Guerra Mundial, la participación femenina en el esfuerzo bélico fue de gran transcendencia, adquiriendo rango de patriotas,  y el Congreso americano, a pesar de las reticencias de los estados sureños, en 1919 anunció la decimonovena enmienda que otorgaba a las mujeres el derecho al sufragio. Entonces trece de los dieciséis estados del oeste ya lo tenían, y en el Este Nueva York y Michigan. Esta legislación no fortaleció el movimiento de defensa de derechos de las mujeres, al contrario, lo fragmentó en el aspecto racial, ideológico, generacional o de clase.19

      Henry Hy Mayer estableció varias perspectivas y disposiciones en el mapa persuasivo del sufragio femenino. Utilizaba formas clásicas y acabadas para la estatua de la libertad que guía a las mujeres con su antorcha en la lucha por el sufragio, con tonos dorados brillantes, con los estados del oeste consolidando el camino por el que transita, y las figuras de las mujeres del este que claman por el derecho al voto aparecen, sin embargo, en zona de penumbra, los dorados se entremezclan con negros como claroscuros, sin tonalidad distinta en la piel, sin vida. Intentando salir del suelo, del foso, de la caverna. Despertar.

      La utilización de una cartografía persuasiva a principios del siglo XX era un arma de propaganda muy utilizada como reclamo político en distintas campañas incisivas en distintos temas y momentos.
     El despertar, the awakening, alude a la lucha femenina por el sufragio. Es una lucha que recuerda al despertar de las conciencias del mito de la caverna de Platón sobre la sabiduría o conocimiento; cómo las mujeres que están en ese infierno o Hades intentan salir, claman por salir, iluminadas por la antorcha de la vida de Libertad.
      Puede que, para esa fecha, el autor, ya conociera la alegoría del uso del amarillo o el dorado en El maravilloso mago de Oz de Lyman Franz Baum. En esta obra, el camino de baldosas amarillas y el mismo Oz, simboliza el oro y el patrón oro. Visualmente lo apreciamos en la maravillosa película de 1939 dirigida por Victor Fleming. Habría que investigar las posibles conexiones entre el voto en los estados del Oeste, la expansión económica que supuso la colonización de esos estados en el siglo XIX y la influencia que tuvo en el imaginario de la época la fiebre del oro en estados como California20.
      Es un mapa persuasivo, propagandístico, movilizador. El icono que supuso la Estatua de la Libertad en el centenario de la Independencia, o la visión que, desde algunas perspectivas, había de la misma21 en 1916. Las mujeres que esperaban el derecho al voto, en el mapa, no tienen color en la piel. Son claroscuros de dorado. Cuando consigan el derecho al sufragio tendrá, probablemente, categoría humana con el color de la piel de la estatua, que con aire majestuoso camina hacia el Este, como una heroína moderna, en busca de las mujeres que claman, para guiarles camino de la liberación, buscando su luz, buscando su energía.
      Poco importaba que el referéndum fracasara, poco importaba no conseguir el voto. La participación de la mujer en el esfuerzo bélico de la guerra mundial iba a dejar sin argumentos a la mayoría de los ciudadanos americanos y a la mayoría de sus representantes políticos. Su comportamiento patriótico en diferentes frentes hacia contradictorio negarles el derecho. A pesar de las reticencias de los estados del sur por el acceso de la mujer afroamericana al voto, estas campañas, tan potentes, dejaron el camino abierto hacia la consecución de más derechos femeninos.
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1 Rubio Jiménez, C. El lenguaje visual de los colores. Historia, cultura y problemas en la traducción ideomática de los colores. TFG tutelado por Lourdes Cerrillo Rubio y Esther Fraile Vicente. 2015. Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Valladolid, Grado de traducción e Interpretación.: El amarillo tiene connotaciones negativas frente al dorado que las poseé positivas. Página 21-22.

2 Voto para las mujeres. Traducido de traductor google.

3 https://www.laestatuadelalibertad.com/

4 Vidal Galache, F.: “La revolución norteamericana” en Lario, A.(coord.): Historia Contemporánea Universal. Del surgimiento del estado contemporáneo a la primera guerra mundial. Alianza Editorial. Madrid. 2010. Página 61.

5 Alice Duer Miller: (1874-1942), poeta, novelista influyente entre sufragistas americanas. https://aliceduermiller.com

7 Ithaca, Nueva York, 1865, https://www.cornell.edu/

9 https://www.redbubble.com/es/people/aapshop/works/20877460-historia-feminismo-de-estados-unidos-1915-votos-para-mujeres?p=scarf

13 BÁEZ-VILLASEÑOR, M. E.: Un largo camino: la lucha por el sufragio femenino en Estados Unidos. Signos históricos núm. 24, julio-diciembre 2010, páginas 88-119.

14 JUAN RUBIO, A. D.: La mujer en el Congreso estadounidense: el c aso de Edith Nourse Rogers, 1925-1960. Tesis doctoral, Facultad de Filología, UNED, 2015, dirigida por Dra. Antonia Sagredo Santos. Páginas 51-53.

15 BÁEZ-VILLASEÑOR, M. E.: Obra citada, página 91.

16 MALAMUD, C.: Historia de América. 2013, 3ª reimpresión, Madrid, Alianza Editorial. Página 275.

17 MIYARES, A.: 1848: El manifiesto de ‘Seneca Falls’, Revista Leviatan, Num. 75, Primavera 1999, Madrid, páginas 135-158.

18 MARX, C. y ENGELS, F.: Manifiesto del partido comunista. 1848.

19 BÁEZ-VILLASEÑOR, M. E.: Obra citada, páginas 91-116.

#Rescatada #Superviviente #Heroínas

El Torreón de Moratalaz
URGENTE

 
      Lucía Cálamo (Corresponsal). 5 de marzo de 2020.
      En medio de la niebla matutina, Escolástica Murillo Jerez, paseaba con intención de comprar pan para hacer unas migas cuando encontró un papel traído por un suave y gélido viento. En la avisadora hoja se podía apreciar unas letras escritas con tinta sangre:
                 
                           AYUDA ENCERRADA FINCA SABINA

     
     Alterada, preocupada, con rapidez, marcó el 016. Un dispositivo coordinado por la capitana de la Guardia Civil Lina Brequero, del destacamento de Azuerina, estableció una búsqueda desesperada, en la que colaboró la niebla, que, de inmediato, levantó. Al caer la noche, el operativo dio resultado con la liberación de la raptada y la captura de sus secuestradores. Cuando la mujer estuvo a salvo, la luna llena brilló en el firmamento.
      Los detenidos serán interrogados en las dependencias del cuartel durante setenta y dos horas hasta pasar a disposición de los juzgados de la comarca. Se les puede acusar a los detenidos de detención ilegal, trata de blancas y agresión sexual.
      Cuando pasen a disposición judicial, el pan blanco de cruz estará en óptimas condiciones para elaborar unas migas con tocino y chorizo en honor de la liberada. A la comida, organizada por la asociación H.C.U.M. (Hoy Come Una Más), se ha invitado tanto a la rescatada como a sus rescatadoras. El ayuntamiento de Azuerina impondrá la insignia de la ciudad a Escolástica y a la capitana Brequero por su comportamiento ejemplar. La mujer liberada se encuentra atendida en los servicios sanitarios locales. Es una superviviente.
     

  

Un olor a miel y canela



     #olvido #amor #odio #016AtenciónVíctimasViolenciaMujer

     Nada es lo que parece. Una montaña puede estar detrás de un grano de arena; el eclipse, en un día de sol, y, el minuto de violencia, tras un día placentero.  
     No suelo utilizar la rima. 
     Pido disculpas. 

        Un olor a miel y canela

Un olor a miel y canela, el aire que mece una vela,


el candor de tu mirada, una espera deseada,


un hálito de vida, un pálpito, una corazonada.


Soñar con despertar en tu vientre, con tus piernas entrelazadas,


viendo el horizonte en tus ojos, el rubí en tus labios rojos.


Fue un amor idealizado, olvidado, ya odiado,


que se muda pesadilla, un proyecto (in)acabado,


un dolor por la distancia, unas lágrimas desbordadas,


una ira acrecentada, una copa desbordada,


una esperanza perdida, una pérdida ignorada.


Un naufragio insondable, un encuentro indeseado,


una violencia buscada, una sangre derramada.


                     En caso de conocer un caso de violencia contra la mujer,
              llame al 016. 
                     No queda señal de la llamada.


Las criaturas de Prometeo: Alterio Sandoval Grana (3)

      #Rocinante #Babieca #Alterio
Alterio
       Recordaba que, en el prólogo del Quijote, había un diálogo entre Rocinante y Babieca:
      “B.- ¿Cómo estás, Rocinante, tan delgado?
      R.- Porque nunca se come, y se trabajai.”
      No sabía si esa era la pretensión de Cervantes, pero él no percibía la subliminal imagen de dos caballos hablando. Intuía la figura del Quijote y del Cid, como reflejo de sus caballos. Rocinante se convertía en el ‘rocín de los de lanza en astillero, adarga antigua, hidalgo flaco y galgo corredorii.’ Babieca, que había sido ofrecido al rey al final del Cantar, era rechazado o desterrado como su dueño, pero por la calidad de caballero: “si a vos le tollies, el caballo no havrie tan buen señor” (si yo os privara de él, el caballo no tendría tan buen jinete)iii. Los caballos identificaban a sus jinetes. A Rocinante por su 'flaqueza'; y a Babieca por su 'nobleza'.
      En la mitología clásica o en la iconografía religiosa se habían dotado de una serie de símbolos identificativos para divinidades y santos. Hermes, el Mercurio romano heraldo de los dioses y guía de los humanos en la vida y la muerte, era representado imberbe, atlético y desnudo, portando casco (pétaso) y sandalias aladas, empuñando el caduceo, que llevaba dos culebras, que hoy se considera símbolo del comercioiv.
Hermes, Mercurio.
      El pez, creía recordar, era símbolo de la pureza, la sabiduría y la resurrección. Los primitivos cristianos extrajeron del “ikhtus” (pez) griego un acróstico místico que los iniciados descifraban como Jesucristo, hijo de Dios. Fue utilizado hasta que el latín sustituyó al griego como idioma oficial de la Iglesia, momento en que se comenzó a utilizar la cruz como símbolo de todos los cristianosv.
      Esta simbología permitía interpretar la cultura clásica y cristiana desde el punto de vista de su creación, que, muchas veces, era alejada a cánones actuales.
      Las representaciones simbólicas contemporáneas de las figuras públicas estaban alejadas de halos míticos o religiosos. Los símbolos que les identificaban eran accesorios comunes, cotidianos, casi vulgares. Pero muy característicos.
      Desde el siglo XX se identificaba a Churchill con el puro habitual con el que fumaba, dando lugar a designar a un tamaño de habano con su nombrevi. Era su marca personal, su identificación.

      La imagen personal estaba por encima de objetos, accesorios y animales. La marca personal se redirigía a las aptitudes humanas, a su potenciación, a su visibilidad.
      Buscaría un objeto, un símbolo, animal o vegetal que fuera seña de identidad, marca. Un nombre y apellido para pasar a la acción. Ser invisible y a la vez ser identificado con otro nombre que resumiera su ser, su sentido. Su aspecto era, así lo había buscado, indefinido; su cara, una más entre un millón, no identificable. Ni su nariz, ni sus orejas, ni siquiera sus ojos, que no llamaban la atención. Ni por grandes, ni por expresivos. Nada. Y todo.
      Prometeo Pérez le había escrito. En un paquete le había enviado instrucciones y un celular con tarjeta desechable. Tenía que buscar un nombre, que, por sus habilidades, sus debilidades, sus fortalezas y sus miedos, obligaba, y lo hacían necesario. Se nombró Alterio. Lo consideró oportuno porque sería su otro yo, un nuevo nombre, aunque se debía comportar como esperaban, tal como era según sus cualidades, que eran apreciadas y buscadas. Estas aptitudes eran como las estrellas del firmamento: destacadas y brillantes. En cuanto al apellido pensó en diferentes posibilidades. Con un apellido como Garrote o Matarile se daba pista de una de sus mejores habilidades: la facilidad para acabar con el contrario. Gómez y García eran evidentes y, al mismo tiempo, anodinos. Al final tuvo dudas; consideró la posibilidad de utilizar el apellido Buentránsito. Si bien indicaba la especialidad, la eliminación, la ejecutaría de forma rápida y silenciosa, casi indolora. Se decidió, al final, por Sandoval Grana, alteración parcial de uno de los más famosos corruptos de la historia, por la facilidad con la que conseguía aflorar y corromper los más bajos instintos de sus allegados y/o contrarios. A Prometeo le informaría de su nuevo nombre. Que fuese su nueva identificación. Lo que hiciese después sería lo habitual, lo que siempre había hecho, lo que sus contratantes apreciaban, lo que pocos conocían, y lo que le había costado la vida a más de uno por averiguarlo.
      Llevaría poco equipaje, nada de maletas de colores. Una mochila color tierra, unas zapatillas cómodas, la navaja multiusos como útil para todo o complemento apropiado y ayuda al remate de operaciones, y sus fazoletos y 'bandanas', para dejar sin aire al ser que no dejara de moverse contra su voluntad, contra su acción. Una leve sonrisa apareció en la comisura de sus labios. Estaba preparado.

      Esperaba la llamada de Prometeo Pérez. Abrió su nuevo teléfono. Tiró el viejo, destrozó la sim. Era de ya de alguien inexistente, que desaparecía. Y él ya era otro: Alterio Sandoval Grana, desconocido...(continuará)
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iCERVANTES SAAVEDRA, M.: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Novela de dos partes con publicación en 1605 y 1615. Espasa Calpe, 1996, Madrid. Introducción de Antonio Muñoz Molina. Referencia al soneto final del prólogo que escribió Cervantes.

iiCERVANTES SAAVEDRA, M.: Obra citada.: Versión libre de “hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.” Capítulo primero.

iiiANÓNIMO.: Cantar del Cid. Austral. Espasa Calpe. Madrid. 1977. Texto antiguo de Ramón Menéndez Pidal y prosificación moderna de Alfonso Reyes. Páginas 320-321.

ivMARTÍNEZ DE LA TORRE, C., GONZÁLEZ VICARIO, M. T. y ALZAGA RUIZ, A.: Mitología Clásica e Iconografía Cristiana. Editorial Universitaria Ramón Areces, Madrid, 2010. Página 78.

vMARTÍNEZ DE LA TORRE, C., GONZÁLEZ VICARIO, M. T. y ALZAGA RUIZ, A.: Obra citada. Página 165.

Camino al Molino Grande, y 3 (revisado 13-07-2022)

Molino Grande. Fuente propia.


      Los museos de Etnografía privilegian la lectura cultural y antropológica. Surgen en Europa durante el último tercio del siglo XIX, cuando coinciden industrialización, nacionalismo e imperialismo colonialista. La industrialización y el nacionalismo redescubren las raíces populares de las sociedades europeas más avanzadas que buscan orígenes populares y modos de vida tradicional. El imperialismo colonialista despierta el atractivo hacia el patrimonio de los otros, de las sociedades menos desarrolladas que son colonizadas por Occidente.
      Esta noción se actualizó, se cuestionó, en los años sesenta del siglo XX, con el desarrollo de la antropología social y cultural, y la aparición de una 'nueva museología'. Se trata de capturar en vivo y conservar en ese instante una cultura en estado puro. Además, el estudio antropológico de las culturas debía ampliarse a más planteamientos que la sola cultura material. Durante los ochenta del siglo XX surgieron los eco-museos que integraban medio ambiente, industrialización e historia social, junto con la integración del entorno y sus habitantes en el museo1.
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      En la sala de Tierra de pan llevar un documental introduce en el trabajo diario de los molineros, siendo su hilo conductor Alfonso López Villalta, el último industrial molinero. Encuadramientos cronológicos llevan a las relaciones topográficas de Felipe II, 1575, donde se habla de la existencia de este molino como de pan y aceite. Se observa un plano a escala de Esteban de Perola extraído del Archivo Histórico Nacional con la delimitación de las parcelas o quiñones de entrambos cauces del río, con el nombre del propietario de entonces y el lugar donde se situaba el rollo de la justicia. En la parte trasera, unidades de medida utilizadas para el negocio del cereal y los granos más usuales: trigo (cereal), y almorta (leguminosa), con el detalle de su uso, abuso y consumo.
      Siguiendo los haces de espigas se sale hacia el patio para introducirse por la puerta de cuadras, donde las mulas descansaban del esfuerzo diario. Allí, junto a los arreos de carros y mulas, se observan aperos agrícolas como la horca con la que hacinar las mieses o revolver la parva, el bieldo para aventar grano y paja, una escardilla, y hasta una tabla de lavar. Otro documental da una imagen fija del trajín molinero. A izquierda, conforme se ha entrado al habitáculo de las mulas, se encuentra el habitáculo de los trabajadores con su cocina y chimenea, frente al que se encuentra un austero dormitorio con ventana hacia el patio de entrada. Un aire Sancho Panza invade esta imagen fija de la dura vida del mundo agrícola. Un jergón de lana sobre una cama de hierro, un arcón, útiles para un rápido lavado. En la cocina no sobra ningún detalle. Fresquera, aceitera, calabaza, garrafa de arroba, sifón, un puchero sobre trébedes en el hogar de la chimenea, serijo, ... Nada faltaba, nada opulento, todo sobrio.
      La infraestructura molinera llevaba a cabo los últimos procesos a la conversión en diferentes harinas de diferentes grosores, de diferentes granos. Trabajo de veinticuatro horas en época de recolección de cosechas y llegada de grano, que se convertía, en otras, en mantenimiento y limpieza.
      Se interesa en comprender que hubo dos molinos hidráulicos. Que el agua de la balsa, que se ve en la entrada, es limpiada por un entramado o peine antes de volver a ser filtrada a la entrada de los dos cárcavos. Vuelcan el agua hacia los rodeznos; y que la diferencia entre uno y otro parte del saetín que tiene en molino de canal con respecto al molino de regolfo. El saetín mete presión y fuerza al agua represada, que en el de regolfo cae por su peso sobre el rodezno, moviendo el eje que le une a la piedra volandera molinera.
      Mientras el río llevaba caudal, se utilizaban los molinos originales. En épocas de estiaje, el cauce estaba seco y se construyó un molino eléctrico en los años cincuenta, que debido a las restricciones de luz de la época, se añadió la posibilidad de usar un motor de gasoil.
      Hay un proceso previo a la introducción del grano de trigo. Después de aventar, el grano debe ser introducido en la limpia de trigo para evitar que en su molienda entre cualquier resto de otra hierba. La introducción posterior del grano por la tolva del molino se hacía de forma manual o con un sistema de cangilones que se observa en el llamado molino de verano. Cae sobre el agujero de la piedra volandera que quebranta el grano en su roce con la piedra solera, fija, hasta convertir el trigo en harina. Unos cangilones ocultos dentro de una viga introducían lo molido en el cedazo para clasificar el contenido según su finura y consumo final. La harina de más calidad se destinaba a repostería, la segunda y tercera calidad para panadería, el salvado o cáscara daba el ingrediente que hoy se utiliza para el pan integral, y la quinta calidad, un salvado más corriente, se destinaba a consumo animal. Antiguamente, los filtros del cedazo no eran metálicos, se llegó a vender sedas para sémolas, siendo acreditadas las casas de sedas suizas. La limpia de almorta se depuraba en una criba.
      En una camarilla o altillo superior se observa las secciones de los molinos, las harinas más usuales obtenidas, la conciencia de la evolución de los granos por la modificación y la selección (evolución) de los tipos de molinos a través de la historia: manual, el de sangre (fuerza animal o humana), el hidráulico con sus versiones, el de viento y los industriales, donde se llega a conocer la que fue la tercera fábrica de harinas de España por su volumen de negocio, ubicada en Manzanares.
      Cuando abandona y sale del edificio, al mismo tiempo, percibe el sudor y el esfuerzo de las labores agrícolas, un tiempo de un instante, una foto fija del mundo rural que va desapareciendo desde los años setenta entre las medidas sanitarias y la industrialización del campo. Saber quiénes fuimos para comprender cómo somos.
      Más tarde, lee en el catálogo de bienes y espacios protegidos de Manzanares de 2016 su ficha en la página 203 con la referencia I- PA- 21, donde ya se proponía su utilidad como centro de interpretación.
      Teléfono y contacto para visitas y consulta de horarios:
      +34 926 614056.               
 museosdemanzanares@manzanares.com 

                                                                                                                  Fuente:Youtube, Radio Surco.
     
    
        







(amable lector/a, espero que le guste. Si le place, sígame)
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1 BALLART HERNÁNDEZ, J.: Manual de Museos. Síntesis. Madrid. 2007. Versión kindle. Epígrafe 2.3.3. Posición 928-981.

Camino al Molino Grande, 2 (texto revisado 12-07-2022)

(La venganza, J. A. Bardem, 1958) Youtube.

      El paseo era agradable. Su tranquilidad reducía la distancia; el tiempo se ralentizaba; todo parecía cercano, aunque la resolución de cualquier problema estuviese en lejanía.
      La noria que precedía al molino estaba al final del camino que serpenteaba en suaves curvas entre nuevas plantas y árboles.
Noria de cangilones. Fuente: autor del texto.
      La madre nueva del río Azuer, creada en tiempos de la encomienda de Calatrava, nacía en el paraje conocido como Puente de la Reina. Volvía a unirse al río original doscientos metros después del Molino Grande, tras pasar la autovía de Andalucía y dejar a su lado derecho la chatarrería y el toro de Osborne en el inicio del antiguo camino de Daimiel.
     Un pequeño puente cruza el río y asciende por una visible senda que lleva hacia la entrada. Cuando hiela se forma una capa de hielo que hace necesario avisar cuando el sol no ha salido para salvar del resbalón.
      Hubo otros cuatro molinos entre el Grande y el Torreón de Moratalaz. Hoy solo son restos, y del Torreón solo queda un farallón derruido, símbolo de otros tiempos y compendio de las cosas olvidadas.
      El Molino Grande cerró en 1975 cuando era regentado por la familia López Villalta, que la había comprado a los marqueses de Salinas después de ser sus arrendatarios con una libertad de negocio amplia.
      La instalación del museo se realizó tras el acuerdo entre el último propietario, Juan Antonio Giraldo, y el ayuntamiento de Manzanares donde había residido largo tiempo el escultor, pintor y vidrierista de Villanueva de los Infantes.
      Quien tenga la intención de visitar un museo etnográfico situado en un molino hidráulico, como es el caso, debe saber que si le apetece una visita guiada debe solicitarlo telefónicamente. Las visitas guiadas ordinarias se hacen a las 11 h AM todos los domingos. Para visitas más específicas o en otro horario es mejor consultar por teléfono, +34 926 614056 (museosdemanzanares@manzanares.com). A partir de las doce, mediodía, la visita es libre hasta las 14 h.
      Siempre ha pensado que es más que un museo de un molino hidráulico. Que, en realidad, es un museo que plasma la producción del cereal en Castilla La Mancha. Frente al Molino puede observar que hay terrenos donde se ha sembrado cereal cuando el otoño empezaba a enfriar con los temporales esperados de noviembre. Los agricultores han esperado y confían que, tras las lluvias, lleguen las heladas de diciembre, que su producto crezca en el campo, sin complicaciones, con el agua necesaria y sin cambios bruscos en los procesos estacionales del clima. Sí, es algo difícil, pero es lo deseado. Y, probablemente, lo que pocas veces se llegue a cumplir.
      En los antiguos molinos convivían la molienda con otras industrias, pudiendo coexistir ganadería o una almazara de aceite, como ocurre aquí. 
     Cuando entra, recuerda siempre que donde ahora está la sala de Tierra de pan llevar, el arado, la vertedera, la trilla, la aventadora y el carro de trasporte de cereal estaba la antigua cochiquera de cerdos que se criaban junto al ingenio de la muela. Hoy es por donde se empieza la visita tras pisar los cantos que se instalaron a mediados del siglo XX para evitar que los carros de grano se hundieran en época de temporales por el barro de los caminos y el patio, y, de esta forma, no pudiesen llegar al muelle de descarga.
      La producción de trigo continuaba con la cosecha. Carmen Sevilla, Jorge Mistral y Raf Vallone rodaron a las órdenes de Juan Antonio Bardem “La Venganza”i, película que compitió en Cannes y primera representante española nominada al Oscar en 1959. En una película, en la que subyacía el tema de la reconciliación nacional del PCE, la siega era un trabajo de extrema dureza. Como luego la trilla, como después el aventamiento. (continuará) 
Molino Grande. Fuente: autor del texto.


     (Agradable lector/a: espero que le guste. Si le place, sígame)
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i https://www.filmaffinity.com/es/film609768.html


Bodas de sangre

                       NOVIO ¿Quieres algo?                              MADRE Hijo, el almuerzo                               NOVIO Déjalo....