Cancro sub leva mamilla

     
      
Lápida de los marqueses de la Navas. MAN, sección Moderna


    
     María Enríquez de Córdoba vivió sesenta y tres años. Sus padres, Elvira y Pedro, fueron los primeros marqueses de Priego. Ella, a su vez, fue la primera marquesa de las Navas por su matrimonio con Pedro Dávila y Zúñiga. Cuando María fallece en 1560, su marido encarga una lauda sepulcral que recuerde a su esposa y sirva de reencuentro cuando él le acompañe definitivamente.
     Una lauda sepulcral es una lápida que puede llevar una inscripción, o el escudo de armas en su caso, que se coloca sobre una tumba o sepultura.
     Aquí, una dama y un caballero yacen con los ojos cerrados, sobre nobles almohadones broncíneos, cogidos de la mano, como si nunca se hubieran separado.
     Ella, a la moda femenina de mediados del siglo XVI, no olvida la saya, la gorguera, el ceñidor y la toca de cabos
     Él, caballero armado, va con su espada y no cubre la cabeza porque el yelmo guarda descanso a la derecha de sus pies. Ya está con ella. Se ha quitado los guanteletes y coge su mano tras siete años de espera. 
     Ha tenido tiempo de poner amorosas letras aúreas latinas, identificando a los que allí guardarán reposo. Ha servido a su rey, el César Carlos, ha mantenido su lealtad a Felipe II, su hijo, siendo su primer mayordomo. Él llevó las joyas a Inglaterra cuando Felipe, entonces príncipe, se casó con María Tudor.
     María Enríquez de Cordoba murió en 1560 de un cáncer de mama. La inscripción en la lauda lo recuerda. Puede ser uno de los primeros casos, o el primero, donde se cita la causa de la muerte de la esposa del marqués en una obra de arte. Y puede ser el primer caso donde se identifica el cáncer de mama como el causante de la muerte.
     El cáncer de mama ya fue descrito en época antigua por los egipcios, en el papiro de Edwin Smith, 1.600 a.C., y, anteriormente, se encontró en la necrópolis de Qublet el-Haawa, en Assuan, una momia con signos de dicho mal, con una antigüedad de 2.200. a.C. En esta última investigación trabajó un equipo multidisciplinar en el que colaboraron las Universidades de Granada y Jaén. 
     Durante un tiempo se atribuyó a los Leoni la obra de esta lápida. Hoy se piensa que fue realizada por un artista de Flandes, Jacques Jongelink. Las manos entrelazadas muestran esa amistad más profunda, la más certera y la más cercana, que se mantuvo en vida, y se prolongó eternamente, no importando la distancia del suspiro, ni el aliento. 
     Años más tarde, Quevedo (1580-1645) escribiría un soneto que nos recuerda la sublimación de los sentimientos más allá de la muerte:

     Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
 
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

     Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
 (Amor constante, más allá de la muerte. Francisco de Quevedo)

 

    Dámaso Alonso decía que este era el mejor soneto de Quevedo y, probablemente, el más bello de la literatura española. Dejaron su cuerpo, no su cuidado.
     Fueron enterrados en el convento de Santo Domingo y San Pablo, en las Navas del Marqués (Ávila), reflejo de la condición social de los esposos y su riqueza. La escultura debía ser vista como si el féretro estuviera abierto.
     
     «Deo Servatoris/ Maria a Cordvba pavpervm mater Nava/ rvm marchionissa prima genere probita/ te et forma hispanarvm eminentíssima/ crvdeli fvnere extincta hoc tvmuvlo/ qviescit vixit annos LXIII obiit idib ivl/ an. MDLX tandem Petrvs Avila maritvs / vt qvos Devs conivnxerat mors non di/ rimeret vivens moerensqve sibi et vx/ ori pientiss ac Iohanni filio posvit an. M/DLXIII illa qvidem cancro sub leva mamilla interempta hic/vero»

     «Dios Salvador/ María de Córdoba, madre de los humildes de Nava/ la primera de las Marquesas de la familia, que fuiste recta/ tú y la forma más eminente de los españoles/ los fieles, habiendo muerto en este mundo/ que viviste 63 años y murió en el año 1560, Pedro de Ávila, esposo de Dios, pudo vivir sin morir, aunque estaba dolorido por sí mismo y por su hijo Juan. M/DLCIII, el cáncer debajo del seno izquierdo fue quien la mató aquí»

------------ 7-03-2025, 20:57
Referencias:
- Quevedo, F.: Poesía varia. (1981) Edición de James O. Crosby. Cátedra. Madrid. Páginas 255-256.

La vida cotidiana de María Rosa de la Torre Millares

 

María Rosa de la Torre Millares, dedicada a su madre 1918 AFHC


     Sevilla, 19 de marzo de 1960. Querida amiga Natalia: después de tantos años de silencio recíproco no esperábamos la alegría que nos da su carta. Le contesto a máquina después de haberlo hecho a pluma en un papel perverso ( aunque no es nacional), y con mis garabatos ilegibles prefiero utilizar la maestría de Maria Rosa

MARIA ROSA DE LA TORRE MILLARES Anónima-1924 - Archivo de Fotografía Histórica de Canarias de la FEDAC, Spain - CC BY

     
          Esposa de Ramón Carande, hermana de Josefina y Claudio de la Torre, y tía de Manolo Millares, la vida de María Rosa de la Torre parece opacada entre tanta brillantez familiar. Conocemos un libro de viajes que publicó al poco tiempo de fallecer el historiador ganador del premio príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1985, y autor de la magna obra Carlos V y sus banqueros o la Galería de Raros: Ramón Carande. Es el decurso de la vida cotidiana.

María de la Rosa de la Torre y amigas_1920. Anónima. CC AFHC

     Según publicaba ABC, María Rosa compartió 62 años de su vida con el historiador. Había sido uno de los primeros huéspedes de la Residencia de Estudiantes, cuando la sede estaba en la calle Fortuny.
     El viajar es, tal vez, otro tipo de arte si se sabe apreciar. Acompañó por todo el mundo a Ramón. Y los ojos de Maria Rosa recuerdan aquel viaje de 1961 a Turquía de forma detallada y agradable. Con un gusto por las pequeñas cosas. Con el gusto de celebrar una vida compartida.
     En la carta que Carande escribe a Natalia Cossío y Alberto Jiménez Fraud, además de las habilidades de María Rosa con la máquina de escribir, cuenta que tiene un hijo casado y el mayor soltero, con una nieta de 2 años, llamada Rocío, que vivían en el campo. Todo ello entremezclado con asuntos de la cotidianeidad cultural y el afecto de una vieja amistad.
     Una placa o lápida se colocó en la sevillana calle Álvarez Quintero, donde vivieron los Carande de la Torre, principio de los homenajes por los cien de Carande. La placa fue descubierta por María Rosa. 
      Cuando recibió el premio príncipe de Asturias 1985, María Rosa tuvo que buscarlo por vecinos porque estaba en su finca de Almendral. La llamada inicial fue hecha por Joaquín Ruiz Giménez, compañero de la Universidad de Sevilla del galardonado, y miembro del Jurado. Hubo que traerlo por medio de un tractorista, que lo acercó en coche al cuartel de la Guardía Civil, que había sido requerido también para la notificación del premio. 
      María Rosa se sintió contenta, porque el premio llegaba con la salud respetando a Ramón en su provecta circunstancia vital.

    María Rosa de la Torre y Ramón Carande




------------------------------------7-03-2025 19:15-RECURSOS CONSULTADOS
     -JIMÉNEZ FRAUD, A.: Epistolario, tomo III. Correspondencia con Ramón Carande. Edición de James Valender, José García Velasco, Tatiana Aguilar-Álvarez y Trilce Arroyo. 2017. Publicaciones de la Residencia de Estudiantes. Fundación Unicaja. Málaga. Reseña 15-11-2022,  Archivo Museo Sánchez Mejías.
     -ABC, 15 de agosto de 1987. Abc literario.
     -ABC, Sevilla, 22 de junio de 1985.


El homenaje a Daoiz y Velarde

       

   
Plano de Madrid 1812 IGN

  




      Entre tanto, paisanos sin resguardo ni apoyo se precipitaron al parque de artillería, en el barrio de las Maravillas, para sacar los cañones y resistir con más ventaja. Los artilleros andaban dudosos en tomar o no parte con el pueblo, a la misma sazón que cundió la voz de haber sido atacado por los franceses uno de los otros cuarteles. Decididos entonces, y puestos al frente D. Pedro Velarde y Luis Daoiz, abrieron las puertas del parque, sacaron tres cañones y se dispusieron a rechazar al enemigo, sostenidos por los paisanos y un piquete de infantería, a las órdenes del oficial Ruiz. Al principio se cogieron prisioneros algunos franceses, pero poco después una columna de éstos, de los acantonados en el convento de San Bernardino, se avanzó, mandada por el general Lefranc, trabándose de ambos lados una porfiada refriega. El parque se defendió, menudearon las descargas, y allí quedaron tendidos número crecido de enemigos. De nuestra parte perecieron bastantes soldados y paisanos; el oficial Ruiz fue desde el principio gravemente herido. Don Pedro Velarde feneció, atravesado de un balazo; y escaseando ya los medios de defensa con la muerte de muchos, y aproximándose denodadamente los franceses a la bayoneta, comenzaron los nuestros a desalentar y quisieron rendirse. Pero cuando se creía que los enemigos iban a admitir la capitulación, se arrojaron sobre las piezas, mataron a algunos, y entre ellos traspasaron despiadamente a bayonetazos a D. Luis Daoiz, herido antes en el muslo. Así terminaron su carrera los ilustres y beneméritos oficiales Daoiz y Vealarde; honra y gloria de España, dechado de patriotismo, servirán de ejemplo a los amantes de la independencia y libertad nacional. (Conde de Toreno: Historia del levantamiento, guerra y revolución de España)
     El Conde de Toreno fue un liberal ilustrado y escritor de una de las obras más importantes sobre la guerra de la Independencia (1808-1814).
España 1808. IGN


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      El martes 3 de mayo de 1814 amaneció a las 5:02. Estaba previsto que el crepúsculo se produjera a las 6:58. El número 32 de Atalaya de la Mancha en Madrid contaba que era el día de la Invención- descubrimiento, hallazgo- de la Santa Cruz, según la tradición. Sigamos a este periódico:

     Era día festivo, pero se podía trabajar, según contaba. Este periódico, antirreformista y defensor de Fernando VII, estaba dirigido por Fray Agustín de Castro, teólogo jerónimo, polemista con la prensa liberal y crítico con las ideas afrancesadas. Tuvo una importante resonancia con reimpresiones en diversas ciudades. En este periódico colaboró el padre Manuel Martínez.

     En su página 261 informaba de la Pompa fúnebre del 2 de mayo de 1814. Contaba que se había dispuesto la exhumación y traslación de los héroes que con su sangre abrieron los cimientos de nuestra libertad. El acompañamiento del pueblo madrileño realzaba la fiesta definitiva, derramando lágrimas de ternura.

     La pompa fúnebre se preparó en el Parque de Artillería, donde estaban depósitados los restos de Luis Daoiz y Pedro Velarde. En el Paseo del Prado se encontraba una capilla provisional con las cenizas de las víctimas sacrificadas en ese paraje. El público se desparramaba entre estas dos distancias, extendiéndose hasta la Iglesia de San Isidro, lugar de los oficios sagrados. Las espaciosas calles, los balcones más vistosos, no eran capaces de acomodar al enorme gentío. La tropa estaba distribuida por el itinerario. El sonido ambiental se nutrió de marchas en el recuerdo de los héroes. Las parroquias, las comunidades regulares, las hermandades, el Ayuntamiento, se reunieron presididos por la Comisión de Cortes.

     La marcha procesional con las dos urnas salió a las 11 hacia el destino final con sus compañeros. Un aire de majestad sopló en el ambiente.

     Ocho caballos cubiertos de luto tiraban del carruaje. En la parte delantera se veía una matrona hermosa con la Biblia abierta en una mano, con las siguientes palabras: Y no quisieron quebrantar la ley de Dios, y fueron destrozados; y fue grande en extremo la ira contra el pueblo. La otra mano apuntaba hacia las urnas indicando: Imitadlos

     Junto a la Patría aparecía la Santa Cruz y un Manto Real, signo de que habían muerto por la religión y su rey cautivo. Dos leones despedazaban los trofeos del tirano... Dos cañones tenían colgados trozos de cadenas, rotas por la artillería para que no fuéramos esclavos de los invasores.

     Las urnas estaban decoradas con alusiones a la inmortalidad, a la victoria y la gloria de la muerte por la Patria.

      Los actos fúnebres duraron hasta las seis de la tarde. No hubo memoria de un acto semejante.

Carro de triunfo fúnebre en 1814 de Daoiz y Velarde

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     No olvidemos a Manuela Malasaña, Benita Pastrana o María Beano, recordadas como heroínas en aquel primer día, 2 de mayo de 1808.
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     Muchas veces la identidad de una nación se forja sobre personajes anónimos o desvaídos entre lo histórico y lo legendario. Según Ferrán Archilés, con la aprobación de la Constitución de 1978, quedó fijada la existencia jurídica de la nación española, de manera que (aunque con vacilaciones y contradicciones) el texto constitucional se convirtió en una suerte de grado cero de la nación misma (aunque en realidad se reconocía, o se reconoció, la preexistencia de la nación al acto constitutivo). Cree, además, que no se ha cerrado el nacionalismo español. Con el estado de las autonomías se ha reinventado y consolidado la identidad nacional española. Es verdad que coexiste con la idea de nación fallida o parcialmente fallida desde la modernidad con la calificación de nacionalismo débil.
     Si la constitución vigente no se reforma o se cambia de alguna manera, Archilés ve cinco elementos de pervivencia de la nación o nacionalismo español:
     - Es el único sujeto de la soberanía nacional;
     - En el relato histórico hay lazos comunes, o compartidos, jurídicos y culturales, de una experiencia común y anterior;
     - La oposición a cualquier deseo de secesión;
     - La definición de nación española es, además de cívica, cultural;
     - El tipo de "enemigo interno" de los otros nacionalismos.
     El Estado, que se relegitimaba o refundaba en el periodo 1975-1977, mantuvo el control de la redefinición del marco territorial, y su visibilidad no fue necesaria a partir de 1978 cuando el estado nación ya estaba refundado. En cuanto a su debilidad o banalidad, la misma no es incompatible con su presencia activa. Archilés aprecia en el nacionalismo español un caso similar al nacionalismo francés (nacionalismo invisibilizado). Presencia activa y carácter banal son dos caras de la misma moneda, compuesta por una materia llamada «identidad nacional». Las crisis de legitimidad de los regímenes son las que abrieron la posibilidad a nuevas demandas o cambios: 1898, 1931, permitieron una relectura del significado de lo nacional en España. Podríamos citar el plan Ibarretxe (2005) y el proceso independentista de Cataluña (2012-2022, prov.) relacionado con el revisionismo de la Transición y la crisis financiera y de la construcción, a partir de 2007-2008. 
     No debemos obviar tampoco que se ha olvidado la idea de nacionalismo español por su identificación con el pasado franquista. La misma idea de crisis de legitimidad ha permitido la refundación del concepto. Los nacionalismos perifericos son una parte del proceso, con un electorado variable.
     La sensación, a los treinta años de su aprobación, era la de un estado continuo de revisión, y con otro prisma muy importante, parece que el artículo 2 apuesta por una definición nacional única. Para Ferrán Archilés, el problema se plantea al disociar la nación política de la nación cultural, y la inexistencia de una cultura política nacional «común». Se ha llamado Nacionalidades a "naciones sin Estado". La coyuntura del proceso constituyente marcó la cuestión de la nación española, ante las amenazas antidemocráticas.
     Para de la Granja, Beramendi y Anguera, la nación española moderna nace al calor de la resistencia contra la ocupación napoleónica y por el brusco hundimiento de las instituciones políticas de la Monarquía, provocado por la invasión, incluso en zonas no ocupadas. Con el  vacío de poder, el bando antifrancés tiene la voluntad de restablecer la independencia y unidad de la patria española. En cambio, se quiebra el antiguo acuerdo respecto de a quién corresponde la soberanía legítima en esa "reunión de los españoles de ambos hemisferios", que es la nación española para la Constitución de 1812. Y tampoco habrá acuerdo sobre el modo de estructurar territorialmente el poder político.
     Desde el principio, en las concepciones de la nación, se producen fracturas en el movimiento ilustrado: Entre los afrancesados, por un lado, y los reformistas antifranceses de Jovellanos, por otro.
     En la resistencia antifrancesa se manifiesta una tensión entre el naciente liberalismo español y la reacción, identitaria contra un invasor, y que se siente atacada en sus valores tradicionales. Esta pugna se enconará cuando desaparezca el invasor. 
     Hay que considerar que las dos primeras constituciones liberales, la de 1812 y la de 1837, no contemplan ningún tipo de descentralización. Por su influencia surgen las provincias que dividen los antiguos reinos. Y estas constituciones se elaboran bajo el influjo de la pérdida de la mayoría del imperio español por las independencias. Aunque el efecto no fue sentido como en 1898, de carácter más ideológico, la nación española se vio privada en su origen del desarrollo económico y la posible facilidad en su implantación social, o en su cohesión, de permanecer junto a los españoles de ambos hemisferios, como decía la constitución de 1812. 
5-3-2025 12:43


La casa

Modelaje casa en el jardín. bmre


      En el principio, no había nada. Ni cielo, ni tierra... 
     Como no había tierra, no había ni orden, ni concierto. Ni la tierra se llamaba tierra, ni había palabras para nombrarla... 
     Él vino y sacó la luz de las tinieblas.  Y anduvimos por caminos ignotos, inapreciados, vacíos...buscando aposento...
     Las hierbas crecieron con los más bellos amaneceres, con las más bellas flores, con los más intensos olores que surgían por los cielos más azules, unas veces más grises, otras veces más verdes. Intensos...

bmre

     Él había llamado a la luz día y a las tinieblas, noche. Y un día que estaba el sol más claro y que la noche tardaba en llegar, dijo que lo que estábamos roturando era la tierra y nos hizo gracia que llamase cielo a las nubes y estrellas de la bóveda que nos iluminaba y alrededor de la que dábamos vueltas con el suelo, con el césped, con la casa, sin saberlo...
              Como la tierra produjo hierba y plantas que dan semillas, decidimos vivir allí. El agua estaba tan cerca, la naturaleza era tan feraz y el aire era suave de lo que luego fue nombrado oeste...nos acariciaba...

     Buscamos las tierras más ocres, las más duras, las más resistentes, porque parecía que no descansaba y había creado lo que luego se llamarían animales que crecían vertiginosamente cada mañana al ver el azul del cielo, entre azules y grises, entre la nieve y la lluvia...

     Debíamos cubrir nuestro techo de todas las inclemencias, de todas las verdades, de aquellas que no lo eran..., pero nos resistíamos a estar a oscuras y abrimos los vanos, y abrimos las puertas...

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           Encontramos refugio y cobijo entre las paredes que se elevaban sobre el tupido verde, con los olores no descritos aún del heno con su raigrás y su ballico...sobre la tierra más productiva del mundo escasamente conocido, escasamente habitado...


bmre

     La luz inundó la nueva morada. Entró por la puerta, se coló por las ventanas. Era la vida que inundaba la nada, que invitaba a mirar, que invitaba a soñar... que invitaba a salir..., que invitaba a pasear por el tupido manto verde que cubría la fecunda tierra...

     Acabada la casa, se fueron a comer. Durante la comida probaron la fruta prohibida, aunque no sabían que era fruta, ni que estaba prohibida; su sabor les gustó. Y se dieron cuenta que estaban desnudos y empezó la historia de la indumentaria, utilizando plantas silvestres que todavía no habían domésticado, ni cultivado, aunque no sabían qué era cultivar, pero crecían cerca de la hierba de la casa. 

     Él les dijo que un día aparecería un hombre venido de lo que luego llamarían norte, con unas batas; que le siguieran. Se llamaría Amancio. Les abrigaría. Aunque no sabían quién era Amancio, ni qué eran las batas, obedecieron. Empezaba a refrescar...

4-03-2025 20:25

     

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Cancro sub leva mamilla

             Lápida de los marqueses de la Navas. MAN, sección Moderna           María Enríquez de Córdoba vivió sesenta y tres años. Sus ...