Portada de Hojas de Poesía, enero 1935. |
Hojas de Poesía fue una revista literaria efímera que se editó en Sevilla en 1935. Su importancia radica en constituir una de las escasas labores literarias— editar una revista— de José Bello Lasierra, último testigo de la generación del 27, interno en la Residencia de Estudiantes y amigo de las tres personas más famosas de la edad de plata: Luis Buñuel, Federico García Lorca y Salvador Dalí.
Hojas de Poesía publicó dos números en su primera y única época, más un suplemento adicional que ya no guardaba relación con la literatura sino con la ordenación urbanística de Sevilla, La ciudad funcional.
En su primer número había colaboraciones de Benjamín Jarnés, Francisco Pachón, Porlán y Merlo, Jorge Guillén, Adriano del Valle, Rojas Marcos y un soneto de Fernando Villalón, de 1927, dedicado a del Valle: Epígono cantor hijo del viento… Jorge Guillén publicaba tres poesías: Amplitud, Frío y Fragmento de un poema. En la última página, en la sección Corte y Cortijo, una declaración de intenciones: ámbitos amplios, con paisajes de todos los lugares y de todos los tiempos.
El primer número se publicó en enero y el segundo en abril. En el segundo, con mayores pretensiones, publicó Ramón Gómez de la Serna Escalas de piano, salvadoras. Comenzaba con Muerte es número de descomposición que exceda al número de cohesión. Y acababa con Viven las notas, con descubrimiento de veredas adolescentes, confiesan los primeros pecados de una vida que comienza, dan fuerzas a la misma casa de vecindad en que suenan.
Se incluía en la página 3 una colaboración de Marinetti, autor del manifiesto futurista e ideólogo del fascismo, con el título Los negocios del primer puerto mediterráneo: Génova, que contrastaba con un texto de Ignacio Sánchez Mejías, facilitado por Pepín Bello, titulado El torero y el toro, con un diálogo sobre la muerte, en este caso del toro, y los dilemas de torero y toro, con un coro, el público, opinando.
Hojas de Poesía, extracto página 3 |
La bonhomía de Pepín Bello y su carácter afable casó bien con otro personaje con don de gentes, Sánchez Mejías. Se cuenta que Alberti hizo de intermediario haciendo pasar a Bello de catedrático de matemáticas, pidiendo el diestro una recomendación para el hijo del crítico taurino Corrochano, y resolviendo el entuerto con un fingido enfado de Ignacio, que acabó abrazando a un asustado Pepín. Todo esto según uno de los biógrafos del aragonés, Martín Otín.
Sobre los biógrafos más conocidos de Pepín Bello y la construcción del personaje, el que fuera director de la Residencia de Estudiantes entre 1988 y 2004, José García Velasco, hizo matizaciones sobre las dos biografías. La bien escrita de Martín Otín cometía, comete, el disparate de relacionar a Bello con el fundador del fascismo hispano, Primo de Rivera, teniendo, por otra parte, en cuenta la información valiosa que aporta el conjunto de la obra. Simplemente por el propio carácter de Pepín. Y en cuanto a la biografía de Sardá y Castillo, se observan anacronismos expresivos o de valoración sobre, por ejemplo, Besteiro y Negrín, positiva y negativa respectivamente. Casaban mal con su persona y educación, que recibió favorablemente el intento democrático de los años treinta, pero que sufrió la pérdida de su hermano Manuel y de García Lorca, en bandos distintos. Y fue consciente de la radicalidad en que se cayó. Por lo que solía ser menos comprometido políticamente, más en la línea de Moreno Villa o Jiménez Fraud.
Volviendo a Hojas de Poesía n.º 2, había una pequeña colaboración de Pedro Garfias: Tu voz al silencio unida, /río de una sola orilla, / azul veta de las sombras azules, /sonda sonora/ …
En la contraportada, con sordina, se hacía eco de las críticas recibidas y de los cambios en el comité editor. Se quejaban de la poca gente que se ofrecía a la revista; de lo poco que les había gustado Litle Woman (Mujercitas), película de Cukor sobre la obra de Alcott. Y aclaraban todo sobre el donante del diálogo torero-toro de Sánchez Mejías.
Con humor remataban con una retractación. Eugenio D'Ors no había muerto, pero moriría, como todos. Parece que lo deseaban; en contraste, consideraban a Antonio Machado más simpático y de vida más ejemplar.
Hojas de poesía tenía un precio por ejemplar de 50 céntimos en su primer número y 75 en el segundo; su administración se ubicaba en la sevillana calle de Placentines, 28 y 30, y fue impresa en la GENS.
1935 fue un año convulso, tras el levantamiento de octubre del 34: Remodelación ministerial en enero del 35, fusilamiento de uno de los militares (Sargento Vázquez) implicados en los sucesos, la conmutación de penas de otros implicados (marzo 1935), que ocasionó disensiones en el gobierno de derechas con la dimisión de los ministros de la CEDA; el caso del estraperlo que afectó a los radicales de Lerroux, etcétera…
Para saber más:
—Revista Residencia, segunda época. 2008
—Revista Hojas de Poesía, 1935.
—CASTILLO, D. y SARDA, M: Conversaciones con José 'Pepín' Bello. Anagrama. Barcelona. 2007. 229 páginas. Consultado en Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías el 3-11-2022.
—MARTÍN OTÍN, J. A.: La desesperación del té (27 veces Pepín Bello). Pre-textos. Valencia. 2008. 315 páginas.
Muy buen artículo, genial la generación del 27 y todo lo que hicieron. Un saludo :)
ResponderEliminar¡Gracias Merche!
EliminarBuen trabajo. Muy interesante. Gracias
ResponderEliminarGracias Vicente Fisac.
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