"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos;... por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. (Miguel de Cervantes).

Café, entrevista, Ornella Vanoni y Tenorio.

    

     - Una mezcla de liberación, puede que explosión, un descubrimiento. También recuerda al momento en que sale el café al infusionar. Creo que puede que así me entiendas mejor.
     - ¿Sí?
     - Tras un momento de incertidumbre inicial.
     - Cuenta, cuenta.
     - Es una especie de energía que tienes acumulada, que sale en un momento determinado, en ocasiones cuando no quieres, que aprecias como va cambiando el aspecto de tu interlocutor, que sabes que puede producir efectos distintos a los que te propones porque la persona con la que estás tiene una forma de pensar distinta, representa un papel distinto, diferente al que tú crees y puede que, uno o yo en ese instante, no tengas el día que te propones.
     - ¿Pero el encuentro se prepara?
     - Sí, es lo mínimo. Vas leyendo entradas o artículos, videos, enlaces en los días previos. Tengo buscadas referencias tanto de su página corporativa como de la gente que se ha relacionado con ellos, con comentarios de todo tipo. También de la persona con la que te reúnes.
      - ¿Tú tienes capacidad comunicativa…?
      - Hay ocasiones en las que se está mejor callado, pero es cierto que, mientras hablas, concitas la atención de la persona con la que te reúnes, siempre que digas algo interesante o apropiado al momento. Y esto, claro, es difícil de conseguir.
     - ¿Te expresas, además, con las manos?
     - La gestualidad, a veces, es extrovertida de más. Pero es peor mostrar los movimientos propios de un muerto que está en fase de rigor mortis, o sin enseñar en ningún momento el aspecto de las palmas de tus manos, que, en cierto modo, es alma que muestras a todos. Hay gente que se cohíbe en el momento que utilizas tus manos para apoyar lo que tus labios dicen, más se tranquilizan si abres tus palmas y ven que no escondes ni armas ni palabras con lenguaje de serpiente. En principio, además, casi todo el mundo intenta convivir y no complicarse en más batallas que las necesarias o vitales. Hay de todo.
      - ¿Otro café?
      - Si, expreso con azúcar.
      - ¿Inicialmente afrontas este tipo de encuentros…? Café muy caliente con azúcar, voy con él.
     - Gracias. Tienes que conseguir estar tranquilo, preparado, romper el hielo hablando de otra cosa, como el tiempo, o si le importuna la hora de la reunión. A veces es incomprensible lo que dices, pero te presta atención o, incluso, se desconcierta, situación que no debes desear. Retórico, en fin. También te suelta la lengua y las cuerdas vocales. Muchas veces te sale un gallo o la lengua se traba. Es lo que se llama romper el hielo.
      - ¿Quieres que te ponga una piedra en un vaso y te lo bebes con hielo?
     - No, gracias. Prefiero el café caliente que poco a poco pierde su condición mientras lo bebo.
     - ¿Cuántos te tomas?
     - Una media de tres-cuatro. Es raro que pase de cuatro. En casa, tueste natural. Aunque la mayoría de lo que sirven fuera es torrefacto.
     - Por gusto y preferencias, se consume mucho más el torrefacto. Cierto. En Italia y Portugal lo toman muy concentrado, expreso. Aquí se toma mucho y de muchos tipos. ¡Bueno! Nos estamos saliendo de …
     - ¿Qué más quieres saber?
     - Duración, temas, cambios de ritmo, tu predisposición, el interés que mostraron en saber tu interés por la interlocución, su expresividad y la tuya, el día que hizo, …que remates porque has venido a contarlo…
      - No llegó a una hora. ¿Qué se pretende? Saber cómo has llegado hasta allí. No es que muestre perplejidad por lo que me inquieres. No es eso. Es que se resume en la triple pregunta: ¿Por qué aquí? ¿Por qué tú? ¿Por qué nosotros? La respuesta es la necesidad, la capacidad, y el atractivo. Por partes.
      - Explícate que ahora el perplejo soy yo.
     - La necesidad surge por el deseo y el mantenimiento de la vida. Surge de la voluntad interior que mezcla el deseo con el factor nutricio, los cuales se retroalimentan.
     En cuanto a la capacidad, tratar de exhibirla, mostrar sus cualidades y mejorar su aspecto día a día con la formación. El aprendizaje dura toda la vida. ¿Los cafés del principio eran tan buenos como los de ahora?
     - ¡No, claro!
      En cuanto al atractivo. Muéstrate lo más agradable que puedas, estamos en sociedad: sociable, familiar, no lances puyas, y respeta a quien tengas enfrente. Nunca sabes cuando tu interlocutor lo volverás a ver, ni en qué circunstancias será. Te puede ayudar en otra ocasión. Todas las conversaciones y contactos te enseñan algo. Y recuerda, luego te acordarás de algo que no has dicho, callado, o sobre lo que te has excedido.
     - Parece una cita… ¿Te acuerdas de la gran Ornella Vanoni? L’appuntamento (La cita) …
     - Grande Ornella. El tema volvió a ser famoso por su inclusión en Ocean Twelve[i], la saga de Clooney, (Really, George?), sobre la banda de timadores que rememoraba al grupo de Sinatra.
     - Con Julia Roberts y Catherine Zeta-Jones. Y muchos más como Andy García y …
     - Es una reunión profesional. Con todo lo que conlleva. Puede que no vuelvas a hablar con esa persona el resto de tu vida, pero puedes sacar buenas conclusiones del momento, siempre aprenderás algo nuevo, depende mucho de tu curiosidad, tus ganas de aprender, y, sobre todo, respeta al contrario que puede ser tanto o más válido que uno mismo. Como estamos en noviembre, el mes del Tenorio de Zorrilla, recuerda que, cuando rememora sus lances, Don Juan dice:
      Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.”[ii]
     Pues ahí incido. Que no tengan memoria amarga de ti. Al menos, lo intentas. Y es obvio que estarás en múltiples sitios, que te verás con distintas personas, y que será en variados momentos. Aprovecha, recuerda que eres mortal. Como los demás. Pon otro café.
     - No vas a dormir.
     - El café me ayuda a leer sobre esto que hablamos o ver la película donde suena otra vez Ornella Vanoni. Expreso, caliente, con azúcar.
     - ¡Marchando! 
    


[ii] ZORRILLA, J.: Don Juan Tenorio. Estrenada el 28 de marzo de 1844. Drama romántico.

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