-Elige.
- ¿Elegir qué?
-Si tuvieses que elegir qué personaje
histórico te hubiera gustado ser, en qué momento dado o qué hecho histórico te
hubiera gustado vivir. Por el estilo.
-Vale. ¿De la historia de la humanidad, de
los tiempos prehistóricos o desde el surgimiento de las primeras civilizaciones
urbanas y las primeras tablillas de escritura?
-Desde la hominización hasta nuestros
días. Desde el inicio de la marcha bípeda hasta los gobiernos de Trump y Pedro
Sánchez.
-Quitaría el final porque soy historiador
y la historia del mundo presente exige mucha cautela y me faltan argumentos de
contrastación de la ciencia histórica y me sobran argumentos emocionales.
-Que no te quieres mojar...
-Sí, pero, al mismo tiempo, tengo donde
elegir. ¿No te hubiera gustado poder grabar los primeros intentos de
comunicación, de lenguaje de un homínido? ¿No te hubiera gustado vivir el
proceso del dominio del fuego, los primeros trazos de las tablillas cuneiformes,
la domesticación de las plantas y animales o la primera globalización con
Alejandro Magno?
-Hace años escribiste algo sobre las
consecuencias espirituales de las conquistas de Alejandro Magno...
-El triunfo del helenismo, cómo se hizo
más pequeño el mundo griego y como se hizo más grande su cultura y
civilización. El mundo conocido se impregnó de cultura griega. Del Mediterráneo
a la India. La polis perdió su poder en favor de los reinos helenísticos
y la configuración del individuo humano como persona política, no como parte de
la ciudad. Siempre me acuerdo del caso particular del griego Polibio de
Megalópolis...
-Con el que entra la Península Ibérica en
los libros de historia...
-El mismo. Su mundo griego empieza a ser
una parte del mundo político y militar de Roma, la potencia emergente en el
centro del Mediterráneo, pero su cultura impregna la civilización romana al
amparo de la familia Escipión, en su siglo, con la participación en la segunda
guerra púnica, a finales del siglo III a. C., hasta finales del siglo II. Polibio
vivió la conquista de Numancia, conoció la Hispania romana durante su
conquista, vivió la destrucción de Cartago, etc.…Situó a Hispania en el mapa
con su participación en la segunda guerra púnica con la llegada del padre y el
tío de Escipión el Africano en el 218 a. C.
- ¿Te parece bien establecer estas dos
primeras marcas como fechas a destacar en la historia? Además, están relacionadas.
Sin las conquistas de Alejandro Magno no se hubiera expandido el helenismo, sin
la expansión del helenismo, la civilización romana no hubiese recibido
influencias griegas y sin la conquista romana del Hélade no hubiesen llegado
personas como Polibio que introdujeran la Península Ibérica en los libros de
historia universal con las conquistas geopolíticas romanas en las guerras
púnicas en la lucha por el control del Mediterráneo.
-Me parece correcto. Pero ¿Por qué no
buscamos otro periodo?
-Dime uno. Hemos hablado de la
prehistoria, pero al final has decidido un periodo de la antigüedad. ¿Buscamos
un periodo de la Edad Media, la edad Moderna o la Contemporaneidad?
-Me parece acertado, pero debe ser tan
transcendental como los elegidos en la Historia Antigua.
- ¿Y hacemos algo semejante a lo anterior?
¿Un momento global y otro que afecte a la cultura hispana?
-Podemos hacer una selección y luego
votar...
-Correcto.
-De la Edad Media propongo la expansión
del islam con su entrada en la península Ibérica hasta su freno en Poitiers por
Carlos Martel en el 732, con la creación de la cultura andalusí como efecto
particular en la Península Ibérica.
-Aunque viene desde la antigüedad, la
creación de un mundo basado en el cristianismo, su religión, cultura y
filosofía con el agustinismo platónico y el tomismo aristotélico. Y en el mundo
hispano, el surgimiento del Camino de Santiago como vertebrador de los
nacientes reinos cristianos.
-Interesante proposición. Yo propondría
también los efectos de la guerra de los Cien Años en la Baja Edad Media europea
y su influencia en la guerra civil castellana entre Pedro I y su hermanastro
Enrique. En un lapso temporal de cuarenta y cinco años, entre 1367 y 1412, la
rama menor de los Trastámara, descendientes de Raimundo de Borgoña, dominan los
dos reinos más importantes de la península, Castilla y Aragón.
-Elijamos ahora los periodos de la
Modernidad que conlleven más influencia o así lo creamos.
-Sin lugar a duda la etapa de los
descubrimientos geográficos, tanto para los hispanos como para la concepción de
un mundo global, tal como es ahora mismo. Sin los viajes colombinos, sin la
primera vuelta al mundo, no seríamos lo que somos. Lo habrían hecho otros, pero
ocurrió en ese instante, en un espacio determinado, y con unos medios
limitados. Eso sí, bien aprovechados.
-Cierto. Yo seleccionaría la revolución
científica y la eclosión artística del Renacimiento. Sin la una no se hubiesen
desarrollado y consolidado los descubrimientos geográficos, y la otra está
relacionada con el Humanismo y la pérdida de la influencia del Papado con el
surgimiento del absolutismo del estado moderno. Y entre ellos, la Monarquía
Hispánica que se empieza a gestar con la de los Reyes Católicos.
-Habría más marcas como el surgimiento del
derecho internacional y los derechos indígenas las ideas mercantilistas previas
a la Revolución Industrial, o las ideas de la Ilustración. Más paremos aquí. La
contemporaneidad...tictac...
-Acepto el reto: Las revoluciones
atlánticas y la Revolución Francesa con los efectos de las guerras napoleónicas
con nuestra guerra de la Independencia.
-Yo propondría la Revolución Industrial,
la influencia que tuvo en las revoluciones de mediados del siglo XIX y su
influencia en el colonialismo. Y la aparición de las independencias de América,
desde la independencia de los Estados Unidos como una de las revoluciones
atlánticas y su influjo en las independencias hispanas, que también se
relacionan con el vacío de poder de la monarquía española de Carlos IV y
Fernando VII durante la invasión de Napoleón, 1808-1814.
- ¿Y del siglo XX? ¿No te gusta nada el
siglo XX? Entiendo que el siglo XXI esté muy marcado por los atentados del 11
de septiembre de 2001, el auge del populismo y nacionalismo, o por la crisis
financiera e inmobiliaria de 2007. Sin olvidar que la consolidación de un mundo
globalizado trae una crisis climática preocupante...
-Llevamos casi 20 años. Sigue existiendo
una guerra latente en la red, auténtico campo de batalla actual. Continúa la
pugna entre las potencias, o la gran potencia y otras casi grandes potencias. Y
la lucha contra un tipo de terrorismo, que actúa localmente, pero con efecto
propagandístico en todo el planeta. Y, entre medias, una crisis climática
difícil de poner de acuerdo con las distintas zonas geopolíticas del mundo. La
Unión Europea, por un lado, China, India y los Estados Unidos por otro, junto
con un papel ambiguo de Rusia.
-Por eso vuelvo a la historia, me evade
del mundo tan convulso, tan helador. Mi cuerpo tirita o se sofoca. Pierde
calorías viendo lo poco que hemos aprendido. Veo una sociedad más radicalizada
desde la crisis financiera e inmobiliaria de 2007. Yo tenía poca fe, pero la
perdí con ella. Los extremistas y radicales están ganando la partida. ¿Dónde ha
quedado la convivencia? En meras palabras sin sentido ni contenido.
-La misma convivencia, en sí, no ha sido
pacífica. Se ha revestido de tolerancia y pragmatismo. Intentos de convivencia,
al mismo tiempo, siempre se han intentado. Es la pugna entre una y otra pulsión
lo que caracteriza la historia, lo que marca nuestras vidas.
-Vamos con el siglo XX, cambalache,
problemático y febril. Sigo prefiriendo el mundo que se crea tras la segunda
guerra mundial en Europa Occidental, el surgimiento de lo que hoy es la Unión
Europea supera los nacionalismos que provocaron grandes conflictos armados
durante siglos. El avance de la democracia desde el final del conflicto citado
a la democratización del sur de Europa con Grecia y los países ibéricos. Y, cómo
no, la caída del telón de acero y el fin de las guerras de los Balcanes. El
mundo tiene inseguridades, pero un poco menos.
-Yo apuntaría también los procesos
descolonizadores con los aspectos duales de la gestión tras la independencia con
la corrupción y el autoritarismo. Y la aparición de las tecnologías de la información
y comunicación.
-Nunca hemos estado tan comunicados y nunca
ha sido tan fácil confundirnos.
- ¡Jajaja!
(Espero que le guste, amable lector/a. Sígame, si quiere.)
(Espero que le guste, amable lector/a. Sígame, si quiere.)
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