#ingenio #fénix #aprendizaje #empatía
#resiliencia
En el Bar C elaboran una tortilla de
patatas que recuerda a las que hacían nuestras madres[i]. Un plato sencillo que poca
gente cocina de forma genial. Consiste en freír patata, cebolla, una punta de ajo
y sal hasta pochar o transformar. Con los huevos ocurre igual, se rompen, se
destruyen, acaban en un líquido revuelto de color amarillo al que se agrega la
patata con cebolla y un poco ajo, todo pochado, acabado. Todos estos
ingredientes acaban en una sartén, no tienen otro fin que transformarse o
adaptarse. Se convierten en una tortilla cuajada según el gusto. Algo nuevo, genial,
surge del calor producido por el fuego.
Genial era Lope. A Lope de Vega le
llamaban el fénix de los ingenios porque era único como literato creando muchas
obras de gran calidad. De su capacidad y rapidez creativa podemos admirar el
primer cuarteto del poema:
“Un soneto me manda hacer Violante,
Que en mi vida me he visto en tanto
aprieto;
Catorce versos dicen que es soneto;
Burla burlando van los tres delante[ii].”
Heme aquí, aprendiz lejano del fénix,
dando fin o transformando en idea un cuaderno de bitácora por petición de
#GemaJiménezCastillo. ¿Por qué? Porque las cosas no permanecen inalterables, porque
tienen un principio y un fin, de una o varias maneras. Durante cinco meses se
ha creado algo nuevo que se ha aprendido, creado o ya existía. En nuestra
memoria perdurará y, al mismo tiempo, será algo nuevo, conocido, no secreto.
Los Secretos compusieron la canción A tu lado. Con el tiempo se convirtió en
una loa a la amistad y al amor que comienza con estos bellos versos:
“He muerto y he resucitado
Con mis cenizas un árbol he
plantado
Su fruto ha dado y desde hoy algo
ha empezado.[iii]”
Nada acaba, se transforma, renace. El
Fénix era un ave fabulosa que los antiguos creyeron única y renacía de sus
cenizas[iv]. ¿Qué hemos aprendido?
Que somos más fuertes, adaptables y visibles. Nos hemos reconocido, renacimos
al adaptarnos.
En el cine y la literatura contemporánea
tenemos representaciones de esta adaptabilidad a las circunstancias. En la
literatura juvenil, J. K. Rowling dedicó una de sus entregas de Harry Potter a
la creación de una orden del Fénix, donde un grupo de magos se adaptaba a las
circunstancias, se transformaba y aprendía a luchar contra los mortífagos, para
no perecer[v]. Fue llevada al cine.
Hablando de cine, El vuelo del Fénix es una película de 1965 dirigida por Robert
Aldrich y protagonizada, coralmente, por magníficos actores con James Stewart a
la cabeza. Narra la capacidad de resiliencia, transformación, y reconstrucción
de unas personas en circunstancias adversas para conseguir renacer de nuevo con
su instinto de supervivencia[vi].
Estas publicaciones no acaban, porque
nosotros somos las publicaciones, una nueva creación, que no tiene que ser
perdurable porque debemos persistir en el aprendizaje y en la mejora de
nuestras emociones, sentimientos y conocimientos. ¿Cuál era nuestra meta?
Descubrir el lugar y el momento donde estaban depositadas la empatía y
formación continua para potenciarlas o crearlas.
El que escribe o suscribe estas letras,
Blas Maeso Ruiz-Escribano, persistirá y aprenderá. Es fieramente humano[vii]. Ergo más empático.
Acabo, pero no termino, renazco, con las
últimas rimas de otro clásico, La vida es
sueño, de Pedro Calderón de la Barca:
“pues así llegué a saber
que toda la dicha humana,
en fin, pasa como sueño,
y quiero hoy aprovecharla
el tiempo que me durare,
pidiendo de nuestras faltas
perdón, pues de pechos nobles
es tan propio el perdonarlas[viii].”
Blas Maeso Ruiz- Escribano
https://blasmaesoruizescribano.blogspot.com/
[i]
Mamá: No peligra tu trono de
la tortilla, he dicho ‘recuerda’.
[ii] MICO, J. M. y SILES, J.: Paraíso cerrado. Poesía en lengua española
de los siglos XVI y XVII. Selección. Círculo de Lectores, Nueva Galaxia
Gutenberg, Barcelona, 2003. Página 384. “Un soneto me manda hacer Violante” de
Lope de Vega.
[v] ROWLING, J.: Harry Potter y la
Orden del Fénix. Ediciones Salamandra y Círculo de Lectores. Barcelona. 2004.
893 páginas.
[vii] Uso o abuso de Blas de Otero
(1916-1979) al tomar libremente el título de su poemario de 1950 Ángel Fieramente Humano: “Ser- y no ser-
eternos, fugitivos” en Hombre.
[viii] CALDERÓN DE LA BARCA, P.: La vida es sueño. Obra en tres jornadas
de 1635. Editorial Ramón Sopena.
Barcelona. 1976. Editada junto a otra obra del autor: Casa con dos puertas mala es de guardar. Página150.
Me ha dado cierta gracia leerlo, saludos.
ResponderEliminarMe alegro. Es el cierre de otro lugar que se ha venido aquí. Y en la vida se aprende que todo tránsito suele ser algo natural. un punto de gracia e ironía es bueno. Es la sal de la vida, con todo lo que porta y deja. Saludos.
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